El gobernador de California, Gavin Newsom, y el fiscal general del estado, Rob Bonta, presentaron este lunes una demanda contra la administración del presidente Donald Trump, tras el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles en el marco de las protestas contra redadas federales de inmigración.
La acción legal, que también nombra al secretario de Defensa Pete Hegseth y al Departamento de Defensa, califica la medida como “ilegal, innecesaria y una amenaza directa a la democracia”. Según se detalla en la presentación judicial, el despliegue violó la Constitución y excedió la autoridad presidencial del Título 10, al haberse realizado sin consentimiento del gobernador, como exige la legislación federal.
California - Los Ángeles
Una persona con un cartel en contra de las deportaciones en las protestas de Los Ángeles
EFE
“El presidente está tratando de fabricar caos y crisis para sus propios fines políticos”, denunció el fiscal Bonta. “Federalizar a la Guardia Nacional de California es un abuso de la autoridad del presidente de acuerdo con la ley, cosa que no tomamos a la ligera. Estamos pidiendo a la corte que ponga fin a esta orden ilegal y sin precedentes”.
Tensión en Los Ángeles
Las protestas se iniciaron como respuesta a operativos antiinmigrantes llevados a cabo por el gobierno federal, y en los últimos días se intensificaron en grandes ciudades lideradas por demócratas, como Chicago, Nueva York y Los Ángeles.
El viernes, las tensiones aumentaron cuando manifestantes arrojaron objetos a la policía, que respondió con gas pimienta y balas de goma. En ese contexto, Trump ordenó el sábado el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en la ciudad californiana.
Protestantes frente a miembros de la Guardia Nacional de California, en Los Ángeles
Protestantes frente a miembros de la Guardia Nacional de California, en Los Ángeles
EFE
La situación se agravó el domingo, con una mayor afluencia de manifestantes y nuevas confrontaciones con las fuerzas del orden.
Una “crisis fabricada”
El gobernador Newsom fue categórico: “El despliegue de tropas es una crisis fabricada. Trump está intencionalmente sembrando el caos y aterrorizando a nuestras comunidades, poniendo en peligro los principios de nuestra gran democracia. Es un paso inequívoco hacia el autoritarismo. No lo permitiremos".
En un comunicado oficial, el gobierno californiano acusó a la Casa Blanca de escalar innecesariamente la violencia, al intervenir militarmente en jurisdicciones estatales sin coordinación ni justificación clara.
Policia_protestas_Los_Angeles.jpg
Miembros de la Policía en medio de las protestas en Los Ángeles.
EFE
Tras conocerse la demanda, Donald Trump reaccionó en redes sociales con un mensaje amenazante diciendo que su administración "golpeará" en respuesta de los manifestantes que "escupen" a miembros de la Guardia Nacional: “Les prometo que serán golpeados más duramente de lo que han sido alguna vez golpeados. Esta falta de respeto no será tolerada”.
Además, el expresidente sugirió que el gobernador Newsom debía ser arrestado, provocando una fuerte respuesta: “El presidente de Estados Unidos acaba de pedir el arresto de un gobernador en funciones. Este es un día que esperé que nunca vería en Estados Unidos”, expresó Newsom.