“Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, otras hacen que suceda”.
Con ésta frase célebre de Michael Jordan, jugador emblemático de los Chicago Bulls, podemos definir la actualidad de la Asociación Deportiva Anzorena. Institución deportiva que es sinónimo de básquet mendocino. Por algo, es el último campeón del Apertura local y es el equipo mendocino con más años de competencia en el actual formato del Torneo Federal, antes Liga B.
Corría el año 2007 y Anzorena con un grupo y un entrenador (Walter Gutiérrez) formado en su casa intentó que algo ocurriera y logró el ascenso a la Liga B. Luego, tras afirmarse en la categoría y deambular por varios estadios ajenos, soñó con el estadio propio y lo logró. Hoy, tras conseguir la chapa de referente en la categoría, buscar dar el gran salto de calidad que exige la competencia para instalarse en el TNA, la segunda categoría del básquet nacional.
Fiel a su costumbre y tras una planificación de trabajo al máximo nivel, ayer en su estadio comenzó los trabajos de pretemporada de cara el inicio de la competencia que tiene fecha prevista de inicio para los primeros días del mes de octubre.
A pesar de recibir varias ofertas tentadoras como por ejemplo, Ferro Carril Oeste, el entrenador cordobés Sebastián Figueredo continuará al frente del equipo junto a su asistente y preparador físico, Alejandro Paniagua.
Con respecto al plantel del torneo anterior, continuarán jugando en la “Catedral”, los siguientes jugadores: Jorge Sánchez, Ignacio Revellino, Nicolás Aguilera, Alejo Schestakow y Juan Luca Hernáez. Hasta el momento, los flamantes refuerzos son Manuel García, pívot ex Andes Talleres y Federico Bonini, ex Gepu de San Luis.
Tanto Leandro Masieri (libre), Carlos Benítez Gavilán (La Unión de Formosa), Mariano Solé (San José) y Alejandro Cabrera (Italiana), son las bajas del quinteto de Sebastián Figueredo.
Arrancó un nuevo sueño, Anzorena sin romper el molde, ya tiene chapa de candidato.