El famoso “home office” empezó hace algunos años con los trabajos más flexibles o part-time. Algo que se instaló fuerte al comienzo de la pandemia. Algo que llegó para quedarse, en ciertos casos algunas horas al día, en otros, algunos días de la semana. Contar con un espacio acondicionado para trabajar desde casa es necesario. Y la última tendencia a nivel global responde a la creatividad de la personas de armarse un lugar propio, aún cuando los metros cuadrados son un desafío. Así nació el cloffice, que consiste en crear un lugar de escritorio dentro de un armario o “closet”, que junto a “office”, dan origen a la palabra.