Agónico

Qué manera de arrancar la semana. Ideal. El hincha de Huracán sonríe. Y motivos le sobran. Primero, porque el Globito volvió a competir oficialmente. Y seguir a Huracán es una condición que le exige el corazón. Una religión. Segundo, se ganó sobre la hora. En tiempo de descuento. Córner, cabezazo, gol, delirio y pitazo final. Explotó el General San Martín. Más de cinco mil hinchas iluminaron el "coqueto" y "moderno" estadio del Globo, el cual, cada día, luce más hermoso e impactante. Tribuna Este nueva, piso casi impecable, con un verde que asombra para la época del año. Y tercero, la idea futbolística de Alejandro Abaurre, seduce y mucho. Históricamente, el hincha de Huracán, empuja, alienta, presiona, traba y meter gente en el área contraria es su ADN principal. Sin embargo, este equipo 2019-2020, no renuncia a sus raíces históricas, pero tiene una idea de juego bien definida y se respeta a rajatabla. Como a los cinco minutos casi le rompen su valla, tras una salida en falso al ras del piso desde el fondo, la última jugada del partido, que terminó en el gol de Tallura, nació de tres toques consecutivos, generando espacio, picoteando y busco el espacio vacío. Córner, jugada preparada y golazo del "capitán". 

Huracán Las Heras aprobó. Pero no sólo por el triunfo, ya que durante los 90 minutos mostró en varios pasajes del partido, su identidad. Tenencia de balón, rotación permanente, juego por las bandas, tanto de los marcadores laterales como de los volantes y lo más novedoso: el triple 9: Herrera, Lucero y Juncos. Dominar el balón, esperar que uno de los centrodelanteros pivotee (al mejor estilo fútbol de salón), corte vertical hacia el arco rival y descarga por las bandas, será su premisa principal. Presión alta y desgaste del rival. Debut y triunfo. Arranque que promete y mucho.

Abaurre: “Merecimos y ganamos”  

Como buen goleador, Juan Alejandro Abaurre reconoce que la verdad del fútbol está en los goles y no en los merecimientos. Se puede jugar mejor o peor, pero siempre los goles hablarán por si solos: "Las diferencias entre unos y otros han sido mínimas; nosotros teníamos en claro que iba a ser un partido así, pero creo que habíamos tenido ocasiones para tener una ventaja. Sin embargo, siempre digo que en el fútbol no hay merecimientos; se gana con goles".

"En lineas generales siempre estuvimos ordenados. Nos faltó un poco más de movilidad y rotación arriba. Cuando jugás con tres nueves, no es fácil. Por esa necesidad de llegar al área a veces obliga a estacionarse un poco más. Con los cambios buscamos rotación, cambiamos el sistema y llegó el gol. Un triunfo en el debut, siempre es motivante", continuó el entrenador.  

"Es un punto a favor esa posibilidad de cambiar el sistema de juego durante los 90 minutos. Hemos venido trabajando para poder aprovechar las características de los jugadores con que contamos y generar sorpresa en el rival. Siempre intentamos; a veces no fuimos tan claros, pero siempre tuvimos en mente el arco rival y fuimos sólidos en defensa". 

Sobre la forma en que se ganó, dijo: "Se disfruta ganar; obvio que ganar en la última jugada genera alegría, pero se disfruta ganar".

"Tratamos de presionar todo el tiempo hacia arriba y eso genera un desgaste. Era lógico que el equipo se fuera cayendo. Por eso con los cambios intentamos renovar para sostener el empuje", finalizó.