Encontrar un lugar adecuado para accesorios y objetos pequeños puede ser un desafío en el hogar. Los sahumerios, por ejemplo, son ideales para llenar los espacios de buena energía, pero muchas veces no sabemos dónde guardarlos de forma práctica y estética. Para resolverlo, existe una alternativa sencilla y económica: reciclar un cajón de verdulería para crear un porta sahumerios único.
Este método no solo es funcional, sino que también permite reciclar materiales y hasta puede servir como un regalo especial hecho a mano.
Cómo reciclar de manera óptima
Para llevar a cabo este proyecto, lo primero que necesitás es un cajón de verdulería, que posiblemente tengas en casa sin usar o estés por desechar.
- Una vez que lo consigas, el primer paso es lijarlo completamente para evitar astillas o superficies ásperas que puedan lastimar la piel.
- Luego, debés cortar algunas tiras de madera del mismo cajón, ya que estas funcionarán como divisores. Una vez que tengas suficientes piezas largas, colocalas estratégicamente dentro del cajón para delimitar los espacios de almacenamiento.
- El siguiente paso consiste en fijar las varillas en el interior del cajón. Aplicá pegamento en los bordes de cada tira de madera y asegurate de que queden bien adheridas.
- Dependiendo del tamaño del cajón y de cómo quieras organizar los compartimentos, podés utilizar entre tres y cuatro divisores. Cuando la estructura esté lista y seca, podés optar por pintarla de blanco, en un color vibrante o simplemente dejarla en su tono natural para conservar su estética rústica.
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En pocos pasos se puede lograr un excelente resultado.
Estos trucos son una excelente opción para aprovechar materiales reciclables de manera creativa y funcional. Además de brindar una solución práctica para guardar sahumerios, también permite personalizar la decoración del hogar con un toque artesanal.
Dedicar un tiempo a este tipo de manualidades puede ser una actividad relajante y productiva. Un fin de semana es suficiente para completar este porta sahumerios casero y disfrutar del resultado final. Con mínimos materiales y sin necesidad de grandes habilidades, es posible crear una pieza decorativa original que embellezca cualquier rincón de la casa o incluso la galería.