Copa América: el testimonio de dos mendocinos que celebraron con la Selección Argentina en el Maracaná

Pablo Fontana y Lautaro Gutiérrez son sancarlinos que viven en Brasil y tuvieron el privilegio de festejar con la Selección después de 28 años.

Pablo Fontana y Lautaro Gutierrez los mendocinos que presenciaron la final de la Copa América.
Pablo Fontana y Lautaro Gutierrez los mendocinos que presenciaron la final de la Copa América.

Pablo Fontana y Lautaro Gutiérrez son los mendocinos que fueron privilegiados con poder asistir a la final de la Copa América en Brasil para alentar a la Selección Argentina en su triunfo, después de 28 años.

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Los mendocinos, oriundos de San Carlos, viven en Brasil hace 5 años y se enteraron que en el Consulado Argentino entregaba las entradas gratis, el mismo día del partido para ver a la Selección en el Estadio Maracaná.

“Fue toda una desesperación tuve que despertarse temprano porque el Maracaná queda a 40 minutos de mi casa, y a las 8 teníamos que estar ahí para tratar de conseguir la entrada”, comentó Pablo Fontana a Vía Mendoza.

Fue entonces cuando el mismo sábado de la final, los sancarlinos esperanzados emprendieron viaje y madrugaron para estar puntales con todos los papeles que pedían desde el Consulado para obtener la entrada.

Luego de varias horas de espera, emocionados y al rayo del sol, se juntaron con decenas de compatriotas con las mismas ganas de alentar a la Selección, hasta que por suerte, lograron ingresar al Maracaná para dar comienzo a una aventura inolvidable.

Fue una previa hermosa, conocimos muchísima gente, empezamos a alentar a la Selección a las 8 de la mañana, fue algo inexplicable”, agregó Pablo.

El mendocino Pablo Fontana en el Estadio Maracaná.
El mendocino Pablo Fontana en el Estadio Maracaná.

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Los jóvenes fueron unos de los tantos privilegiados en poder alentar a la Selección y ver levantar la copa a los jugadores luego de 28 años.

“Gracias a dios se dio todo para presenciar esa final, fue una felicidad tremenda y un privilegio poder estar ahí. Es algo inexplicable”, concluyó el sancarlino.