4 de mayo de 2025 - 10:00

Ecosistema digital: pros y contras de un sistema de conexión que no para de crecer

En el último tiempo las marcas sumaron más tareas y servicios en un mayor número de dispositivos propios para saltar de uno a otro sin esfuerzos. Cómo funcionan, cómo elegir el más conveniente y qué problemas enfrentan.

Si vivimos nuestra cotidianidad rodeados de pantallas no es casualidad, ya que pasamos de una a otra casi sin darnos cuenta. Esta acción deliberada es una necesidad creada por la industria tecnológica y se llama Ecosistema Digital.

Esta capacidad de los dispositivos de conectarse entre sí para que los utilicemos de forma indistinta no hizo más que incrementar la cantidad de aparatos que lo integran y aumentar nuestra dependencia hacia su fluida experiencia de uso y sus múltiples funcionalidades, pero ¿cuáles son las ventajas y desventajas de estos ecosistemas?

¿Qué es un ecosistema digital?

Un ecosistema digital de dispositivos es un conjunto de productos que trabajan de forma integrada bajo una misma plataforma o cuenta de usuario.

Incluye a los dispositivos clásicos como smartphones, tablets, computadoras, relojes inteligentes, televisores, parlantes o auriculares, pero de a poco se ha ido ampliando hasta sumar desde cerraduras y llaves inteligentes hasta autos o electrodomésticos.

Ecosistema digital
Ecosistema digital

Ecosistema digital

De esta forma la experiencia del usuario ya no está centrada en un solo dispositivo sino en un conjunto de aparatos y la forma en la que se mueve entre ellos.

Cómo funcionan

La mayoría de estos ecosistemas operan a través de la nube, sincronizando información mediante cuentas unificadas como Apple ID, Google Account o Samsung Account. También se apoyan en tecnologías como Bluetooth, Wi-Fi, AirDrop, Chromecast o estándares de hogar inteligente como Matter, un estándar que busca unificar todos los modelos y marcas. Esto permite cosas como continuar tareas en distintos dispositivos, como empezar un documento en una tablet y seguirlo en una notebook sin enviarlo por correo. También permite la sincronización automática de fotos, mensajes, contactos y archivos.

Otra función útil es lo que se llama “Control cruzado”, que permite, por ejemplo, responder una llamada desde un reloj inteligente o ver en el televisor lo que capturó una cámara de seguridad.

Los ecosistemas digitales son ideales también para domotizar el hogar ya que a través de los asistentes de voz como Siri, Alexa o Google Assistant se pueden activar escenas que combinan luces, música, climatización y más.

Cómo elegir el más conveniente

En la carrera por contar con un ecosistema completo e integrado definitivamente hay adelantados y rezagados.

El mejor es Apple, que aunque tiene el ecosistema más cerrado, también es el más pulido porque ha llevado la integración a su máxima expresión. Permite, por ejemplo, configurar automáticamente dispositivos cuando se detectan entre sí, copiar texto o imágenes en uno y pegarlo en el otro o posibilita escuchar audio desde cualquier producto de Apple sin necesidad de armar una conexión de los auriculares AirPods a cada uno de ellos.

Por supuesto no todo son halagos y el mayor defecto de Apple es que para que esta “magia” funcione requiere usar exclusivamente sus productos, algo que atenta contra el presupuesto y la libertad de acción de cualquier usuario.

Ecosistema digital Apple
Ecosistema digital de Apple

Ecosistema digital de Apple

Aquí asoma Google como el ecosistema más moderado. Aunque está más orientado a servicios que a dispositivos -sobre todo en nuestro país donde el único producto popular es el Chromecast- sus funciones en la nube se integran a la perfección y ofrecen una continuidad sin fallas entre, por ejemplo, Gmail, Drive, Google Fotos o Maps.

Su otro punto fuerte es que no es exclusivo de dispositivos con Android, sino que funciona sin fisuras también en los sistemas operativos de Apple.

Aunque si de diversidad de productos hablamos, aquí el ganador es Samsung. La firma surcoreana ampara bajo su app SmartThings desde los dispositivos Galaxy (teléfonos, tablets, computadoras, relojes, auriculares y anillos) hasta televisores, heladeras, aires acondicionados o lavarropas. También sus equipos móviles se integran a la perfección con Windows y la función DeX les permite que su teléfono se convierta en una PC de escritorio al conectarlo a un monitor.

Otras marcas han iniciado el camino, como Motorola que acaba de lanzar sus auriculares moto buds loop -que parecen un par de aros- y también su reloj moto watch fit, enfocado en el deporte. De esta forma la marca comienza a expandir su ecosistema, ya que era una de las más rezagadas en esta carrera.

El costo detrás de la comodidad

La principal crítica que reciben los fabricantes es que no hacen el suficiente esfuerzo por brindar una integración verdadera entre dispositivos, sin importar marcas o modelos.

La Ley de Mercados Digitales (DMA) de la Unión Europea es una de las acciones más fuertes y críticas sobre esto. Ya forzó a Apple a usar conector USB-C en sus equipos al igual que otras firmas y exige a varias empresas a no tener hardware ni software propietario que fuerce al consumidor a alinearse con una sola marca.

Pero no es la única voz que cuestiona. En un artículo llamado “Es hora de romper el control de las grandes tecnológicas sobre Internet”, publicado en la revista Wired, el experto Tim O'Reilly señalaba: "Para el usuario promedio, estos ecosistemas ofrecen conveniencia, pero también tienen un costo. Estamos cada vez más encerrados en unas pocas plataformas dominantes, y nuestros datos e interacciones están en gran medida controlados por ellas. Esta concentración de poder sofoca la innovación y limita nuestras opciones”.

Ventajas y desventajas

Pros:

  • Experiencia fluida entre dispositivos.
  • Menos tiempo perdido configurando o transfiriendo archivos.
  • Mayor productividad y comodidad.

Contras:

  • Alta dependencia de una sola marca o plataforma.
  • Costo elevado para entrar en el ecosistema completo.
  • Riesgo de bloqueo de funcionalidades al usar dispositivos fuera del sistema.

OPINIÓN

Todo en todas partes al mismo tiempo

Esta no es la primera vez que abordo a los ecosistemas digitales en esta sección. Cuando expliqué este tema en 2023 me enfocaba en cómo armarlos y cuánto dinero podía costar armar uno, pero ahora me centro en sus beneficios y sus riesgos frente a un usuario desprevenido.

La hiperconectividad cada uno la vive como puede, pero pocos son ajenos a los ecosistemas digitales aunque no lo sepan.

Voluntariamente o no, todos estamos dentro de un ecosistema digital si al menos tenemos un teléfono inteligente y un televisor smart, dos dispositivos que son casi omnipresentes en todos los hogares. Con ambos aparatos configurados podemos pasar de uno a otro sin problema, aunque no todo el mundo explora estas opciones.

Los que sí lo hacen valoran la comodidad, la sincronización y la automatización, pero el árbol de la versatilidad no debe impedir ver el bosque de la dependencia que implica tentarse con un ecosistema que muchas veces exige comprometerse con una marca.

Pensar en cómo se va a usar cada dispositivo es esencial para tener una experiencia conectada y no solo una colección de gadgets.

LAS MAS LEIDAS