Tormenta, caos y muerte en Mendoza: hubo casi 450 intervenciones

Los más de 70 mm que se acumularon, sumados al granizo, provocaron caída de árboles y postes. Calles y cientos de casas quedaron anegadas y un chico de 14 años murió ahogado.

En Las Heras, el hospital Gailhac sufrió la rotura del techo en algunos sectores y se inundó. El agua también cubrió parte del Lagomaggiore y el Militar, en Ciudad.
En Las Heras, el hospital Gailhac sufrió la rotura del techo en algunos sectores y se inundó. El agua también cubrió parte del Lagomaggiore y el Militar, en Ciudad.

Menos de 50 minutos de duración y más de 70 mm de agua precipitada, junto con fuertes ráfagas de viento y granizo. El temporal del jueves pasado fue caótico, a tal punto de que Defensa Civil realizó 449 intervenciones por las distintas consecuencias. De ellas, 216 fueron en Las Heras -la zona más afectada-, por lo que el intendente Daniel Orozco decretó ayer “la emergencia climática, sanitaria, habitacional y social”.

“Ha sido realmente terrible. La zona Norte del departamento es la más afectada y donde más reclamos y problemáticas habitacionales hemos tenido, además de árboles caídos. En El Algarrobal también han sido complicadas las consecuencias, con cortes de luz, árboles caídos e inundaciones. Incluso, en el hospital Gahilac se rompieron los techos de algunos sectores de los pabellones de hombres”, resumió el jefe comunal.

Durante la mañana de ayer, Orozco y otros trabajadores municipales recorrieron las zonas más afectadas y entregaron bolsones de mercadería, nylon, material para los techos y madera. “En el barrio 5.000 lotes tenemos unas 130 familias afectadas y seguimos recabando información sobre la situación. En El Algarrobal hay 300 familias afectadas, mientras que en El Algarrobal de abajo hay 100 familias más”, siguió Orozco.

A nivel provincial, la mayoría de las 449 intervenciones estuvo relacionada con árboles y ramas caídas (145 en todo el Gran Mendoza), viviendas anegadas (114) y postes caídos o cables cortados (92 participaciones). En tanto, hubo 53 salidas por derrumbes de viviendas y otras 33 por desborde cloacal, de canales o inundaciones.

Después de Las Heras, el departamento más afectado fue Ciudad (90), seguida por Guaymallén (80). En tanto, en Godoy Cruz hubo sólo 22 intervenciones.

En Ciudad, cerca de 250 familias fueron damnificadas con inundaciones y derrumbes de techos, la mayoría de ellas en la zona Oeste. Además, hubo cortes de energía y de agua, acompañados por anegamiento de calles céntricas y otras como Boulogne Sur Mer y el tramo Libertador–Emilio Civit.

La tormenta también provocó una tragedia: la muerte de Kevin Castro, un adolescente de 14 años que fue arrastrado por la corriente en el barrio Campo Papa, en Godoy Cruz, tras caer al agua con otros dos jóvenes que pudieron ser rescatados con vida.

Normalización

En el transcurso del viernes, desde el Gobierno de Mendoza informaron sobre los avances en los trabajos de asistencia y reabastecimiento de servicios. “En materia de energía eléctrica, estamos abocados a Las Heras, Lavalle y Guaymallén. Ayer (por el jueves), cerca de 60.000 familias estuvieron sin suministros, en tanto que hoy (por ayer) quedan cerca de 2.500 familias sin este servicio”, explicó durante la mañana el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema.

El suministro de agua también se vio afectado durante todo el viernes, siendo prácticamente nula la producción. Según especificaron desde Aguas Mendocinas, los problemas tuvieron que ver con la tormenta y la necesidad de realizar maniobras de limpieza en los diques Compuertas y Cipolletti, sobre el río Mendoza. Este trabajo afectó en forma directa los canales que proveen agua cruda a los establecimientos potabilizadores del Gran Mendoza, por lo que quedaron fuera de producción por varias horas y ello afectó el servicio en diferentes zonas.

Burrieza: “El progreso tiene sus contras”

El director de Defensa Civil, Daniel Burrieza, se refirió a las 449 intervenciones que realizó el organismo que comanda luego del temporal y destacó el trabajo conjunto entre Provincia y los municipios. “Los canales aluvionales trabajaron de acuerdo a su función. El problema es que hubo una cantidad muy grande de agua en menos de 50 minutos. Los barrios hacia el piedemonte y la impermeabilización que hay, así como las pendientes impermeabilizadas, incidieron mucho. Las calles asfaltadas también hicieron lo suyo, y llevaron a que la absorción fuera más lenta. Es evidente que el progreso tiene sus contras”, sintetizó el funcionario. Burrieza resaltó que se necesitan trabajos fuertes orientados al desvío de defensas aluvionales.

Burrieza destacó además que Defensa Civil emitió en tiempo y forma las alertas e indicó que tenían a todos los servicios de respuesta en apresto (bomberos de la Policía, voluntarios y las coordinaciones de Defensa Civil de los municipios. “Seguimos en alerta y hemos emitido aviso por tormentas aisladas”, concluyó.

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