La vida lo golpeó con dureza, pero encontró en el deporte una especie de redención que hoy lo lleva a protagonizar una emotiva cruzada para representar al país en un hito histórico: la primera competencia de escalada en los Juegos Paraolímpicos de Los Ángeles 2028.
Augusto Millán Collado tiene 27 años y no para de conquistar cumbres, literalmente. El godoicruceño se transformó en un referente de la paraescalada (disciplina de escalada deportiva adaptada para personas con discapacidad) en el país y recientemente se cruzó con un desafío que, como es costumbre en su ser, se negó a rechazar.
Augusto tiene la oportunidad de participar en Curitiba, Brasil, de un torneo de paraescalada que suma un dato no menor. Casi de manera inédita para una competencia sudamericana, estará presente un representante de la Federación Internacional que otorga un requisito clave para soñar con una participación en Los Ángeles: la certificación médica.
Con este “ok”, Augusto puede ingresar al circuito profesional de su disciplina, donde con una buena actuación, él confía en que lo logrará, clasificar a los próximos Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028.
Pero claro que primero debe llegar a Brasil y con recursos propios. Por esto lanzó una campaña para que 6.000 personas donen $300, esto le permitiría costear toda su participación los próximos 7,8 y 9 de agosto en Curitiba.
“Es una cuenta que saqué rápido, pero con que compartan mi video en las redes para llegar a más gente, me sirve”, asegura Augusto.
La historia de Augusto
En 2015, cuando Augusto tenía 17 años, le detectaron un cáncer óseo que lo llevó a una serie de quimioterapias que no lograron detener el tumor, por esto sus médicos tomaron la drástica, y única, decisión de amputarle, en febrero de 2016, la pierna izquierda para frenar la enfermedad.
Esos días no fueron para nada fáciles, pero apoyado por su entorno y su espíritu de superación, en 2017 Augusto se mudó a San Luis para estudiar psicología. Allí, sin saberlo, su vida cambiaría.
No fue la psicología, carrera que abandonó en el tercer año, sino la escalada adaptada lo que le dio un objetivo de vida. “Descubrí la para escalada en San Luis, en el gimnasio ‘Desplome’. En 2020 empecé a practicarlo todos los días y se transformó en mi actividad principal”, contó el deportista mendocino.
“La escalada me devolvió la confianza que había perdido y pude superar muchos miedos”, resumió el escalador. Previo a esto debió enfrentar una nueva embestida de la enfermedad: #En 2018 me apareció metástasis pulmonar, me operaron a tiempo y pude superarla. Hoy solo me hago chequeos de control”, agregó.
Hoy solo en su futuro está el deporte de élite. “Quiero llegar a lo más alto del deporte”, asegura.
Augusto, además de escalador, es community manager y artista circense, y entra diariamente en Club Andinista Mendoza, en Guaymallén, gracias a una beca que le permitió perfeccionarse en su deporte.
Augusto asegura que su enfermedad fue “una oportunidad para volver a nacer” y hoy se enfoca en su sueño de escalar con la camiseta de Argentina en las palestras más desafiantes del mundo.
Cómo ayudar
Alias MP: augusto.paraescalada
CBU: 0000003100060430118542
Motivo: Donación
Titular: Augusto Millan Collado