En el Delta del Paraná, entre las ciudades bonaerenses de Campana y Zárate, existe un fenómeno natural que fascina y desconcierta: una isla perfectamente circular que parece moverse por sí sola. Popularmente conocida como “El Ojo”, la formación tiene un diámetro de unos 120 metros y está rodeada por un delgado anillo de agua.
Aunque su existencia es conocida desde hace más de 30 años, en las últimas semanas volvió a ser viral en redes sociales, donde se multiplican fotos, videos y teorías sobre este fenómeno.
Según especialistas, “El Ojo” podría ser un embalse de vegetación: un bloque compacto de tierra y plantas que, al desprenderse, flota y se desplaza lentamente por acción del viento y las corrientes.
Sin embargo, vecinos de la zona afirman que la isla ha sido escenario de fenómenos extraños, como luces en el cielo, supuestos avistamientos de ovnis y ruidos inexplicables. Por eso, algunos evitan acercarse.
Huellas del pasado
La zona también guarda un rico pasado histórico. Fue un lugar de asentamiento del pueblo querandí, cuyos rastros aún se encuentran en piezas de alfarería y antiguos cementerios cercanos. Para llegar, el acceso no es sencillo: el terreno fangoso y la vegetación densa hacen que la travesía sea una verdadera odisea.
Si bien la explicación científica es la más aceptada, la perfección del círculo y su movimiento autónomo alimentan teorías más esotéricas. Documentales, expediciones y grabaciones han intentado descifrar el enigma, sin que hasta ahora haya una respuesta definitiva.
Mientras tanto, “El Ojo” se convirtió en un fenómeno cultural y turístico. Cada vez que reaparece en redes sociales, como ahora, revive el interés de curiosos, investigadores y fanáticos de lo paranormal.