Este miércoles 8 de mayo, miles de fieles se congregan en la ciudad de Luján para honrar a la Virgen, en una de las festividades más significativas para la Iglesia Católica en el país. La Basílica de Luján, situada a unos 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se convierte una vez más en el corazón espiritual de una devoción que atraviesa generaciones.
La celebración recuerda a Nuestra Señora de Luján, símbolo de la fe católica argentina, y patrona del país desde hace más de un siglo. También es considerada protectora de las rutas, de la Policía Federal y de los ferrocarriles.
Ante una multitud de fieles, durante la jornada la Basílica ofrecerá misas especiales y se rezará por la nación, su pueblo y su futuro.
Día de la Virgen de Luján, 8 de mayo
Día de la Virgen de Luján, 8 de mayo
El origen de Nuestra Señora de Luján
La historia se remonta a 1630, cuando una pequeña imagen de la Inmaculada Concepción llegó desde San Pablo, Brasil, al puerto de Buenos Aires. Destinada a una estancia en Santiago del Estero, la carreta que la transportaba se detuvo misteriosamente en las cercanías del río Luján. Los animales se negaban a continuar, y solo lo hicieron una vez que se retiró la imagen. El hecho fue interpretado como una señal divina, y desde entonces la Virgen quedó en esa zona, donde se empezó a gestar su culto.
Dicha estatua, de 38 centímetros de altura, todavía se conserva en la Basílica de Luján, que fue construida a cinco leguas del sitio donde se colocó la pequeña escultura por primera vez.
Con el correr de las décadas, su fama creció. Para 1763 se erigió el primer santuario, que llegó a ser visitado por figuras clave de la historia argentina, incluidos próceres de la independencia. Ya en 1887, tras una petición elevada al papa León XIII, la imagen fue coronada, un hecho que consolidó su lugar como patrona del país.
Francisco homenajeó a la Virgen de Luján, patrona de Argentina
Foto de archivo: el papa Francisco homenajea a la Virgen de Luján, patrona de Argentina
Cada 8 de mayo, la devoción popular se manifiesta con peregrinaciones, misas y expresiones de agradecimiento. La ciudad de Luján se prepara para recibir a miles de personas que viajan desde distintos rincones del país para venerar a la Virgen, pedir protección, o simplemente agradecer.
En un tiempo marcado por incertidumbres y crisis, la figura de la Virgen de Luján se mantiene como un faro de esperanza para millones.
Oración para Nuestra Señora de Luján
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia ti Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos...
Hoy te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.
Unidos estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.
Te pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de la comprensión. Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Caín pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.
Haz madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca: ¡ARGENTINA! ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!