Vialidad ha encarado grandes obras en la avenida Champagnat, en El Challao. Y ante la magnitud de los trabajos, vecinos se quejan porque deberán cambiar rutinas.
Boulevard, 5 rotondas y cambio de conductas: obras en una importante calle dan que hablar en el piedemonte.
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El Challao y Las Compuertas, al igual que distintas zonas del piedemonte mendocino, crecieron de forma desordenada durante décadas. Casas, loteos y barrios fueron instalándose en la zona sin contar con los requerimientos básicos, lo que derivó en un marcado aumento de habitantes en zonas que no estaban preparadas para ello.
A raíz de esta explosión demográfica, calles y vías de comunicación que existían previamente se vieron colapsadas e, incluso, quedaron "chicas" a juzgar por su planificación original. Es lo que ocurrió en Luján de Cuyo con la vieja ruta 82 (Panamericana) -hoy remodelada- e inmediaciones. Y lo mismo que se observa con la avenida Champagnat, aquella que vincula El Challao con el circuito Papagayos.
Por esto mismo es que, al igual que en la Panamericana a la altura de Luján de Cuyo, en la Avenida Champagnat (a la altura de El Challao) la Dirección Provincial de Vialidad encaró hace poco más de un año obras considerables.
Ensanchamiento de las trochas, la construcción de un cantero central -lo que convierte a la calle en un boulevard-, construcción de rotondas y remodelación en las luminarias son parte de las tareas de refuncionalización. Y esto ha generado algunas quejas entre habitantes de siete barrios que fueron construidos en los últimos años.
En dos etapas, la Avenida Champagnat fue sometida a obras que, prácticamente, la han convertido en una vía nueva y que, prácticamente, la convierten en irreconocible si se la compara con la Champagnat de las últimas décadas.
El año pasado, en un primer tramo y que ya fue inaugurado, Vialidad Provincial se encargó de ampliar la calzada en ambos sentidos de circulación y de mejorar el pavimento entre el circuito Papagayos y la zona conocida popularmente como San isidro (fueron cerca de 3.300 metros de mejoras).
Actualmente, la DPV se encuentra ejecutando la segunda etapa, que incluye los 3.200 metros que van desde la rotonda de San Isidro y hasta la zona de acceso al santuario de la Virgen de Lourdes. Aquí se han construido cinco rotondas, se ha colocado un cantero central que separa los dos sentidos de circulación y se han ensanchado las trochas.
Incluso, los trabajos incluyen renovar las luminarias públicas, ya con los postes en el cantero central y no a la vera de la avenida. De no mediar inconvenientes, esta etapa estará concluida en agosto (sin la ciclovía proyectada, que se terminará en septiembre) y la inversión total será de 11.000 millones de pesos. Hasta se ha previsto construir un reservorio de agua a la altura del santuario.
"La obra viene a ordenar una situación de cierto desorden urbanístico que ya había. Con lo ejecutado y lo que se está ejecutando, es difícil corregir al 100%. Pero lo que se construye hace que el flujo de vehículos que transita por la zona y de los frentistas sea ordenado", destacó el administrador general de la DPV, Osvaldo Romagnoli.
En ese sentido, destacó que las cinco rotondas que se han construido a esa altura de Champagnat permiten planificar y ordenar los recorridos, además de hacerlo con la actividad relacionada a futuros desarrollos en el lugar.
"Al circular por la zona, hay retornos por medio de calles colectoras, y al ensancharse las trochas, mejora las salidas y le da jerarquía al ingreso del Cerro Arco, por ejemplo", agregó Romagnoli, quien destacó que hasta se ha reforzado la contención aluvional en el lugar.
Quienes no parecen estar del todo satisfecho con las obras son algunos vecinos de Corredor del Oeste Condominio, La Angostura, Cerros Azules, La Yaya y Capilla del Cerro, que son algunos de los barrios que se desarrollaron en esa zona de El Challao, al costado de la Champagnat, durante los últimos años. En pocas palabras, denuncian haber quedado "encerrados" para poder ingresar y salir con sus vehículos de sus casas como lo hacían habitualmente.
Con la vieja traza de la avenida, todas las calles estaban vinculadas a la vía principal, por lo que podían ingresar a los barrios en cualquier punto y conectar con cualquiera de las calles a través de un terraplén ubicado al costado de la calle. El tema, y según destacan desde Vialidad, es que ello implicaba que giraran a la izquierda mientras iban por Champagnat cuando ellos lo desearan. Mientras que, argumentan, con las rotondas se pretende ordenar eso.
"Los camiones que nos traen agua tienen que hacer dos kilómetros más para poder ingresar a los barrios, por lo que el precio ya se encarece. Lo mismo ocurre con las ambulancias, en caso de haber alguna emergencia. Y nos sacaron la parada del colectivo que teníamos acá, por lo que hay que caminar dos kilómetros más para tomarlo", destaca María Fernanda Martínez Thierry, vecina del Corredor del Oeste Condominio y una de las vecinas involucradas.
Incluso, la mujer sufrió un violento accidente de tránsito hace el 13 de marzo a las 6 en el lugar y mientras conducía su auto (iba con su hijo de 3 años a bordo). Según reconstruye, fue la falta de señalización de las obras lo que la llevó a no poder girar a tiempo e ir a parar al centro de una de las rotondas en construcción.
Según destaca, y ha denunciado formalmente en la aseguradora, la mitad de la rotonda en construcción no tenía los tachos que señalizaban que el sitio estaba en construcción.
Ante el reclamo puntual de la construcción del cantero central -y que impide doblar a la izquierda en cualquier punto y obliga a los automovilistas a seguir hasta las rotondas para poder girar-, Romagnoli indicó que es una obra necesaria para ordenar y brindar seguridad. Además, destacó que no son dos kilómetros los que se deben andar de más, sino 400 metros.
Otro de los reclamos de algunos vecinos de estos barrios involucrados tiene que ver con que pueden pasar hasta 4 o 5 días sin recibir los camiones de agua -no todas las casas cuentan con este servicio de red-, ya que las obras incluyen el sitio donde, históricamente, los camiones han hecho la carga de este líquido vital. Y, al estar trabajando en el sitio, no pueden hacer la carga.
También hay preocupación vecinal porque, insisten, se han retirado una gran cantidad de árboles que estaban al costado del camino para hacer la zanja al costado de la Champagnat. En ese sentido, Romagnoli destacó que solamente se han quitado los restos de aquellos árboles que quedaron carbonizados luego de los recientes incendios en el Cerro Arco e inmediaciones.
Por fuera de los trabajos e, incluso, de la jurisdicción de Vialidad y de la Provincia, hay una calle de tierra en el sitio que parece ser el preciado botín de una guerra entre los distintos barrios. Principalmente, son los vecinos del barrio La Angostura y los del Condominio Alto Challao quienes están enfrentados por "la Santa Bernardette".
Se trata de una calle interna que utilizan los vecinos como privada, incluso llegando hasta a cobrar a ajenos o externos que quieran circular por ella. El tema, y según denuncias cruzadas de los habitantes de uno y otro barrio, es que quienes viven en La Angostura cruzan la calle y dejan la basura del lado del Alto Challao, y viceversa. "Es un basural cruzado", se sincera una vecina.
Recientemente la Legislatura de Mendoza declaró a la calle Santa Bernardette como "vía pública" y esto ha molestado a los vecinos de Alto Challao, ya que el condominio dejaría de ser privado. Pero, a la vez, los vecinos de La Angostura se beneficiarían con esta medida ya que no cuentan con una calle propia para ingresar a su barrio. Al declararse pública la Santa Bernardette, quienes viven en La Angostura podrían sacarle provecho a esa vía.
Quienes se oponen a la apertura de esta calle como pública insisten en que fomentaría la inseguridad en la zona. De hecho, se ha propuesto construir un paredón para dejar al resguardo a los barrios -de avanzarse con la apertura-, pero la preocupación allí radica en el costo de encarar esa obra.
Para sumar un condimento más a este conflicto entre privados, se suma que una parte de "la Santa Bernardette" es jurisdicción de Ciudad de Mendoza, mientras que otra pertenece a Las Heras.