La cocina es uno de los espacios más importantes para mantener el orden y la limpieza. El constante contacto con los alimentos es una de las principales razones para mantener una rutina de higiene adecuada. Es por ello que existen varios trucos para simplificar el proceso.
Cuándo utilizar este truco de limpieza
La recomendación general es utilizar este método al finalizar el día, cuando la pileta ya no volverá a usarse, para aprovechar la acción prolongada del procedimiento.
La pileta de la cocina es, junto con el horno y la mesada, uno de los espacios más importantes. No solo se utiliza para el lavado de la vajilla luego de cada comida, sino también para limpiar vegetales, carnes, pescados y otros ingredientes antes de su preparación.
Esta combinación genera una carga constante de restos orgánicos, grasas, aceites y partículas sólidas que se van adhiriendo tanto a la superficie de la pileta como al interior de las cañerías. La pileta requiere tratamientos más específicos para prevenir obstrucciones, malos olores y la proliferación de bacterias.
Materiales necesarios
Solo se necesitan tres elementos fácilmente disponibles en cualquier cocina.
- El primero es hielo en cubos, en cantidad suficiente como para cubrir toda la superficie de la pileta.
- El segundo es el detergente que se usa habitualmente para lavar platos, cuya acción desengrasante resulta indispensable para este procedimiento.
- El tercer elemento es el agua corriente.
El paso a paso
- Para comenzar, se esparcen los cubos de hielo sobre toda la pileta.
- Luego se vierte el detergente por encima. Usando las manos, se mezclan ambos componentes, generando una especie de fricción controlada que actúa sobre la suciedad adherida.
- Una vez realizada esta acción inicial, se abre la canilla y se deja correr el agua. A medida que el hielo comienza a derretirse, va arrastrando los restos despegados, que bajan por el desagüe.
- Cuando el flujo de agua se regulariza y la espuma disminuye, se realiza un último enjuague con agua limpia, asegurando que no queden residuos ni restos de jabón.
Limpieza de la cocina
La limpieza de la cocina es esencial para un ambiente ordenado.
Las ventajas principales
Este método es frecuentemente recomendado por su bajo costo, su rapidez de aplicación y su efectividad en el corto plazo. No pretende reemplazar una limpieza profunda mensual o trimestral, pero sí funciona como una rutina intermedia que previene la acumulación de suciedad y evita la necesidad de utilizar productos abrasivos o soluciones químicas más agresivas.
Además al no ser tóxico se vuelve compatible con hogares que buscan opciones más sustentables y menos invasivas en términos ambientales.