Recicla los frascos de café y crea una idea decorativa para tu hogar

Si alguna vez te quedaste con un frasco de café vacío y no sabías qué hacer con él, hoy te traigo una idea genial para darle una nueva vida.

No tires los papeles de colores que tengas en casa y conviértelos en esta idea maravillosa

En vez de tirarlo, podés transformarlo en un objeto decorativo que no solo será útil, sino que también aportará estilo y originalidad a tu hogar.

Frasco de café vacío (puede ser de vidrio o plástico, dependiendo de lo que tengas).
Pintura a la tiza (puede ser blanca, pero también podés elegir otros tonos según tu estilo).
Servilletas con el diseño que te guste (preferentemente con un estampado bonito o floral).
Pegamento mate (puede ser cola vinilica).
Pincel ancho y plano.
Pinceles finitos y largos para detalles (se llaman “liners”).
Pintura acrílica roja y dorada.
Esponja pequeña.
Barniz para sellar.

Preparación del frasco: Comenzá por pintar el frasco de café con pintura a la tiza de color blanco. Si no tenés pintura a la tiza, podés aplicar primero una capa de yeso y luego pintar con pintura acrílica blanca. Es importante que dejes secar bien entre capa y capa, para que la base quede bien firme.
Recortar la servilleta: Mientras la pintura se seca, agarra la servilleta que elegiste para decorar el frasco. Retirá las capas blancas de atrás de la servilleta y recortá el diseño de tu preferencia. Usá un pincel con agua para humedecer el contorno y romperlo un poco. Esto le dará un toque irregular que hace que el diseño quede más natural y menos “artificial”.

Pegar la servilleta en el frasco: Aplicá pegamento mate en el área donde vas a colocar la servilleta. Usá un pincel plano y ancho para distribuir el pegamento de forma pareja sobre la superficie del frasco. Colocá las piezas recortadas y extendé el pegamento hacia los laterales, asegurándote de que la servilleta quede bien adherida sin burbujas.

Decorar la tapa: No te olvides de la tapa del frasco. Decórala con la misma técnica, utilizando los mismos pasos y materiales.

Efecto mármol: Ahora, pasemos a lo divertido: el efecto mármol. Con pintura acrílica roja y un pincel fino tipo “liner”, dibujá unas líneas finas en zigzag. Utilizá una esponja para difuminar la pintura y hacerla más sutil. Si la pintura está muy espesa, agregá unas gotitas de agua. Este paso imita las venas del mármol, y te va a quedar increíble.

Detalles dorados: Cuando ya se haya secado el rojo, tomá pintura acrílica dorada y pintá algunas líneas más, pero ahora con un toque de brillo. Esto le dará un acabado más sofisticado y un toque de elegancia al frasco.
Barniz final: Para sellar el trabajo y darle un acabado profesional, aplicá una capa de barniz sobre todo el frasco. Esto va a proteger la pintura y darle un acabado más pulido. Dejá secar bien el barniz y ya está.