Las bajas temperaturas cambian las necesidades hídricas del pasto. Y regarlo durante los meses fríos puede ser un condicionante. De hecho, hay señales que indican que la naturaleza debería encargarse del césped para que siga teniendo raíces fuertes. Es por eso que un experto revela que el césped debería cuidarse de otra manera.
El director de ciencia del césped en la compañía Weed Man Lawn Care, Brad DeBels, afirma que cualquier tipo de césped entra en un estado de latencia durante el invierno y regarlo especialmente si las temperaturas nocturnas caen por debajo del punto de congelación, puede comprometer la salud del césped hasta la primavera.
Qué hay que hacer para que el césped no se debilite
Es recomendable hacer un último riego antes de la primera helada importante y luego suspender el riego hasta la primavera. Además, es sugerible evitar pisar el césped durante las mañanas heladas, ya que el pasto congelado se quiebra con facilidad.
Por eso, regar el césped en invierno puede parecer inofensivo, pero si lo hacés en el momento equivocado, el daño podría durar toda la temporada. Prestar atención a estas señales te permitirá proteger el césped, ahorrar agua y asegurar que brote con fuerza cuando vuelva el calor.