En la sociedad actual, la impuntualidad se ha convertido en fenómeno cotidiano para muchas personas. Según la rae, la puntualidad se define como la "diligencia en llegar a un lugar o partir de él a la hora convenida". Los expertos en psicología coinciden en que quienes llegan tarde sistemáticamente demuestran escasa consideración hacia los demás.
Cuando varias personas establecen una cita, están formalizando un compromiso mutuo que implica respeto por el tiempo de todos los participantes. Sin embargo, quienes incumplen sistemáticamente este acuerdo exhiben características de personalidad bien definidas por los expertos.
El psicólogo Oliver Burkman explicó a la BBC que "la impuntualidad está muy relacionada con el egocentrismo". Según el especialista, estas personas "quieren mantener siempre el control de las situaciones, y ser el centro de atención cuando llegan y les están esperando". Paradójicamente, Burkman señala que esta necesidad de protagonismo podría indicar inseguridades personales más profundas.
Según la psicología, tiene mucho que ver el estrés
Un estudio del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos publicado confirma que el estrés crónico deteriora significativamente la calidad de vida. Sin embargo, investigaciones de la Universidad de Harvard han identificado una correlación interesante entre la ausencia de estrés y las personas habitualmente impuntuales.
Los investigadores de Harvard también señalan que ciertos rasgos de personalidad pueden predisponer a la impuntualidad, como una percepción más lenta del transcurso del tiempo. Curiosamente, estas personas suelen ser más creativas y relajadas, características que podrían contribuir incluso a una mayor longevidad, según las conclusiones del estudio.
El impacto del ego en las relaciones sociales
A pesar de los posibles beneficios personales, los especialistas advierten que la impuntualidad crónica proyecta una imagen negativa en el entorno social. Como explica Burkman, "esas conductas deben cambiarse no solo por el bien personal, sino por la empatía que es obligatoria con el prójimo".
El experto aclara que, aunque algunos individuos hayan sido habituados desde la infancia a que se cumplan sus deseos, desarrollar la inteligencia emocional implica considerar las necesidades ajenas.
Para quienes deseen modificar este comportamiento, los psicólogos recomiendan buscar asesoramiento profesional como primer paso para reconocer la seriedad del problema. Posteriormente, resulta fundamental implementar técnicas de gestión temporal eficaces: organizar actividades, planificar trayectos considerando posibles contratiempos y utilizar sistemas de recordatorios que ayuden a cumplir puntualmente con los compromisos adquiridos.