30 de junio de 2025 - 12:12

Ola polar: cómo cuidar la piel durante el invierno y prevenir daños por el frío extremo

La piel actúa como barrera protectora del organismo, pero durante los meses fríos requiere de ayuda extra para cumplir esa función. Seis consejos para preservar la salud dermatológica.

Con la llegada de la ola polar, el frío no solo se siente: también se ve y se sufre en la piel. Las zonas más expuestas, como el rostro, las manos y los labios, son especialmente vulnerables a las bajas temperaturas, y pueden presentar resequedad, enrojecimiento, grietas e irritación si no se las protege adecuadamente.

“El invierno trae consigo un combo de factores que impactan en la salud de la piel: la vasoconstricción disminuye el flujo de oxígeno y nutrientes, y la calefacción reseca el aire de los ambientes, generando una pérdida de humedad en la epidermis”, explicó la doctora Andrea Pascual, dermatóloga del Centro Médico de la Comunidad Mendoza (M.P. 6.866).

Las señales de alerta

La especialista advierte que, ante síntomas como grietas, picazón, enrojecimiento persistente o descamación, es importante consultar con un dermatólogo. Estos signos pueden ser indicio de afecciones preexistentes agravadas por el clima, como dermatitis o rosácea.

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Ola polar: cómo cuidar la piel durante el invierno y prevenir daños por el frío extremo. Foto: Web.

Ola polar: cómo cuidar la piel durante el invierno y prevenir daños por el frío extremo. Foto: Web.

La constancia es fundamental y, así como en verano usamos protector solar casi sin pensarlo, en invierno también deberíamos adoptar hábitos que refuercen la salud cutánea. Una piel bien cuidada no solo luce mejor, sino que también protege mejor al cuerpo frente a las agresiones externas.

Consejos para cuidar la piel durante el frío

  • Hidratación integral: beber suficiente agua y aplicar cremas hidratantes por la mañana y por la noche, reforzando la aplicación si la piel lo requiere.

  • Limpieza suave: usar productos hipoalergénicos y evitar jabones agresivos que alteren la barrera cutánea natural.

  • Protección solar: usar protector solar también en invierno, ya que los rayos UV siguen presentes aún en días nublados.

  • Cuidado de los labios: aplicar bálsamos hidratantes varias veces al día para prevenir grietas y ardor.

  • Evitar el calor directo: no exponerse a duchas muy calientes ni acercarse demasiado a estufas o radiadores, ya que los contrastes térmicos afectan la piel.

  • Humidificar los ambientes: utilizar humidificadores para contrarrestar la sequedad ambiental provocada por la calefacción.

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