En las casas argentinas donde se comparte una copa de vino cada tanto, los corchos suelen acumularse en cajones, frascos o bolsas sin destino claro. Muchos los guardan por costumbre, otros por la sensación de que, algún día, servirán para el reciclaje.
Los corchos, además de evocar momentos compartidos, funcionan como un excelente material para crear objetos decorativos y funcionales. Uno de los más sencillos y útiles consiste en transformarlos en una pizarra donde se pueden pinchar mensajes, fotos, postales o recordatorios.
image.png
Reciclaje de corchos de vino para crear una pizarra.
Esta propuesta de reciclaje es ideal para quienes buscan sumar detalles originales al hogar sin gastar dinero y con materiales disponibles. No requiere herramientas costosas ni habilidades avanzadas. Solo hace falta un poco de paciencia, creatividad y una buena cantidad de corchos.
La pizarra puede colgarse en una cocina, un escritorio o una habitación. Además de su función práctica, decore con un toque cálido y natural. Incluso se adapta a estilos rústicos, nórdicos o bohemios, dependiendo del marco y la disposición elegida.