Estos trucos priorizan la economía de recursos y la eficacia. También permiten convertir esta tarea en un proceso más ágil y menos desgastante.
Cómo mejorar el orden y la limpieza en el hogar.
Foto:
PexelsMantener condiciones óptimas la limpieza del hogar tiene un impacto directo sobre la salud y el bienestar de quienes lo habitan. Por eso, la limpieza rutinaria de superficies, muebles y electrodomésticos resulta esencial. Sin embargo, ante lo tedioso que puede ser realizar estas tareas, algunos trucos sencillos permiten que el proceso sea más ágil y eficiente.
- En el caso del microondas, la grasa y los residuos de alimentos adheridos al interior suelen requerir productos agresivos. En lugar de eso, se sugiere calentar dentro del aparato un bol con rodajas de limón y agua: el vapor generado ablanda la suciedad y facilita su limpieza, además de perfumar el ambiente con un aroma cítrico natural.
- Las canillas, otro foco habitual de marcas de humedad, pueden recuperar su brillo con un simple trapo humedecido en aceite para bebés. Este líquido no solo devuelve el brillo metálico, sino que también forma una película protectora que impide la rápida reaparición de marcas.
- La flor de la ducha, donde se acumulan depósitos de calcio, puede limpiarse al envolverse con una bolsa plástica llena de vinagre blanco y dejarla actuar por unas horas. Esta mezcla disuelve los minerales y desbloquea los conductos sin necesidad de herramientas.
Los electrodomésticos, como las freidoras de aire o las pavas eléctricas, también requieren mantenimiento para conservar su eficacia.
- En el caso de las primeras, una mezcla de bicarbonato de sodio y jabón aplicada sobre las superficies internas y dejada actuar por unos minutos permite disolver residuos de alimentos.
- La pava, por su parte, puede acumular calcio en su base, lo que afecta tanto su funcionamiento como la calidad del agua calentada. Para limpiarla, basta con hervir en su interior una solución de agua con ácido cítrico puro, que remueve de manera eficaz las incrustaciones.
Los trapos de limpieza, que muchas veces se reutilizan sin una higiene adecuada, pueden recuperar su eficacia si se sumergen en agua hirviendo con lavandina. Este prelavado elimina bacterias y residuos acumulados, lo que le devuelve al tejido su capacidad de absorción y limpieza.
- Por último, los tachos de basura, uno de los puntos más críticos en la higiene doméstica, suelen propagar olores intensos si no se tratan adecuadamente. El uso de neutralizadores de olor, aplicados directamente en el fondo del recipiente o sobre la bolsa, ayuda a evitar que estos olores se dispersen por la vivienda.