Limpieza. Estos trucos simples y efectivos se suma a la lista de tips que circulan entre quienes buscan soluciones caseras para mantener el hogar limpio.
Limpieza, trucos caseros y eficiencia en el hogar: una combinación que muchos buscan para hacer rendir el tiempo y el bolsillo. En los últimos meses, empezó a circular un método poco conocido pero muy eficaz que gana cada vez más adeptos: poner bolas de papel aluminio en el freezer.
Este truco no solo simplifica el deshielo, sino que además reduce el consumo de energía y alarga la vida útil del electrodoméstico.
Este método casero es fácil, barato y reutilizable. Solo necesitás papel de aluminio (del clásico que usamos para cocinar o envolver) y unos minutos para aplicarlo.
Paso a paso:
Cortá varios pedazos de papel aluminio y hacé bolitas medianas, apretándolas bien.
Abrí el freezer y colocá las bolas sobre las paredes internas. También podés forrar con papel las zonas donde más se junta hielo.
Volvé a acomodar los alimentos como estaban.
Dejalo actuar. Con el tiempo, el hielo se despegará más fácilmente y vas a notar que el freezer no se cubre de escarcha tan rápido.
Este truco funciona porque el papel actúa como un aislante térmico, evitando que el hielo se adhiera con fuerza a las paredes. Así, cuando llegue el momento de hacer limpieza, podés retirar el papel con el hielo pegado y tener el freezer limpio en mucho menos tiempo.
Lo más interesante es que este truco también ayuda a bajar el consumo de electricidad. Cuando hay mucho hielo acumulado, el freezer tiene que trabajar más para mantener la temperatura, lo que se traduce en más gasto y mayor riesgo de fallas.
Al evitar esa acumulación, el motor del electrodoméstico funciona con menos esfuerzo, y eso significa menor gasto de luz.
Además, el papel de aluminio puede reutilizarse si lo mantenés limpio y seco. Es decir, no solo estás ahorrando energía y tiempo, sino también plata.
Y lo mejor: no necesitás productos químicos, ni desconectar el aparato ni andar raspando con espátulas.