En el universo del jardín, la jardinería y las plantas, pocas especies logran combinar belleza, perfume y utilidad como la citronela. Con su fragancia intensa y refrescante, esta planta no solo perfuma los ambientes, sino que además ahuyenta a los mosquitos sin necesidad de usar productos químicos.
De aspecto similar a una gramínea, la citronela se adapta perfectamente tanto al exterior como al interior, y puede cultivarse en macetas, terrazas o patios. Sus hojas largas y verdes liberan aceites naturales que actúan como un repelente ecológico.
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En la jardinería, las plantas del jardín como la citronela perfuman naturalmente.
Una defensa natural contra los insectos
Lo que hace especial a la citronela es su aceite esencial, rico en compuestos como el citronelol y el geraniol, que resultan insoportables para los mosquitos, moscas y otros insectos. Al frotar suavemente sus hojas, se libera un aroma cítrico que no solo neutraliza olores, sino que mantiene alejadas a las plagas de manera totalmente natural.
Según investigaciones de la Universidad Nacional de La Plata y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), los extractos de citronela tienen una eficacia comprobada similar a la de muchos repelentes industriales, pero sin generar contaminación ambiental ni riesgos para la salud. Además, su aroma tiene un efecto relajante, por lo que muchos la ubican cerca de ventanas o en el dormitorio.
En la práctica, los expertos en jardinería recomiendan colocar la planta en zonas donde corra el aire, ya que la brisa ayuda a distribuir su fragancia y potencia su acción repelente.
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En la jardinería, las plantas del jardín como la citronela perfuman naturalmente.
Cómo cultivarla y aprovecharla al máximo
La citronela necesita luz solar directa y riegos moderados, pero no soporta el exceso de agua. Puede crecer fácilmente en tierra fértil o en una maceta grande, siempre que tenga buen drenaje. En invierno, conviene resguardarla del frío extremo, aunque se adapta bien al clima templado de la mayor parte de Argentina.
Para intensificar su aroma, muchos jardineros cortan algunas hojas y las colocan en pequeños ramos o bolsitas de tela, ideales para perfumar ambientes cerrados. También se puede hervir un puñado de hojas para obtener un vapor aromático que limpia el aire y aleja insectos.
Además, la citronela no solo embellece el jardín: combinada con otras plantas aromáticas como la menta o la lavanda, crea un entorno natural, fresco y libre de productos químicos.