En el universo del jardín, hay especies que combinan belleza, practicidad y velocidad de crecimiento. En jardinería, pocos logran tanto equilibrio como el ligustro (Ligustrum lucidum), un arbusto que se volvió clásico en Argentina por su resistencia y su capacidad de dar privacidad con un verde intenso y sin grandes exigencias de mantenimiento.
Conocido como “el muro verde natural”, el ligustro puede alcanzar hasta tres metros de altura en poco tiempo. Su follaje denso forma una pantalla perfecta para separar espacios o cubrir cercos sin necesidad de estructuras adicionales. Además, su versatilidad lo convierte en una opción ideal tanto para patios pequeños como para amplios jardines.
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En jardinería, las plantas de ligustro embellecen el jardín y brindan privacidad natural.
Una barrera viva y elegante
El secreto de su popularidad está en su crecimiento acelerado y su capacidad de adaptación. El ligustro prospera en casi cualquier tipo de suelo, resiste bien la poda y tolera tanto el sol pleno como la media sombra. Su hoja perenne mantiene el color durante todo el año, garantizando privacidad incluso en invierno, cuando muchas otras plantas pierden su follaje.
A diferencia de otros arbustos, no requiere riego constante. Bastan unas pocas sesiones semanales en épocas secas para que mantenga su esplendor. En jardinería, se lo valora también por su capacidad de absorber polvo y contaminación ambiental, mejorando la calidad del aire del jardín.
Qué dicen los especialistas sobre su durabilidad
Investigadores del INTA y de la Universidad Nacional de Córdoba destacan que el ligustro tiene una resistencia natural a plagas y enfermedades, lo que lo convierte en una especie de bajo mantenimiento ideal para climas variables. Su rápido crecimiento no compromete su estructura, lo que le permite mantener una forma compacta y firme con muy poca intervención.
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En jardinería, las plantas de ligustro embellecen el jardín y brindan privacidad natural.
Los expertos sugieren podarlo una o dos veces al año para conservar su forma y estimular el crecimiento de nuevas ramas. También puede combinarse con otras plantas ornamentales o florales, generando contrastes visuales muy atractivos en cualquier espacio verde.
La elección perfecta para un jardín moderno
Optar por el ligustro es apostar por la practicidad. Su elegancia natural, su sombra generosa y su durabilidad lo convierten en el aliado ideal de quienes buscan intimidad sin complicaciones. Además, es económico y fácil de conseguir en viveros locales.
En tiempos en los que la jardinería apunta a lo sustentable, este arbusto se posiciona como una opción inteligente para lograr un jardín frondoso, funcional y lleno de vida.