Este método casero no requiere herramientas ni conocimiento técnico. Se puede realizar de manera sencilla desde la comodidad de casa.
Cuando se abandona el hogar durante varios días o semanas, sobre todo en las vacaciones de invierno, una problemática silenciosa puede estropear el regreso al hogar: el mal olor que emana de la cocina o la bacha. Este problema en la limpieza no es producto del azar, sino de un desequilibrio en el sistema de plomería.
En particular, se debe a la evaporación del agua contenida, una pieza fundamental ubicada bajo la bacha y en todos los desagües. Su función principal es retener una pequeña cantidad de líquido para impedir el retorno de gases desde el sistema de alcantarillado. Cuando esa barrera se evapora, los olores encuentran vía libre hacia el interior de la casa.
El calor y la falta de uso aceleran este proceso. En viviendas cerradas durante mucho tiempo, donde los desagües no reciben agua durante semanas, la pérdida es casi inevitable.
- Para contrarrestarlo, existe un truco simple pero efectivo que ha sido validado por expertos en plomería: cubrir el desagüe con una hoja de papel absorbente y colocar encima un vaso boca abajo, preferiblemente de vidrio o cerámica.
- Este método ralentiza la evaporación al reducir la exposición directa al aire y actúa como barrera física que protege el nivel de agua del sifón.
Además de su función preventiva, este truco ofrece una señal indirecta: si el papel aparece mojado o el vaso se ha desplazado al regresar, indica que hubo alteración en el sellado del desagüe. Su eficacia radica en la conservación del cierre hidráulico, que también cumple funciones de seguridad sanitaria al evitar el ingreso de residuos y microorganismos desde el sistema cloacal.
- La técnica se puede aplicar a otros desagües. Antes de salir, se recomienda verter agua en inodoros, duchas y lavamanos para asegurar que cada uno mantenga su nivel.
- Incluso se puede reforzar la protección al agregar una gota de aceite vegetal al agua del sifón: este aceite flotará en la superficie y reducirá aún más la tasa de evaporación al actuar como una tapa líquida.
Otros cuidados complementarios que evitan sorpresas desagradables incluyen:
- Vaciar el tacho de basura y el lavavajillas.
- Dejar puertas de muebles abiertas para prevenir condensación.
- Cerrar la llave general del agua si no hay electrodomésticos conectados y asegurarse de que no existan obstrucciones o fugas en los sistemas de plomería.
Estos simples gestos permiten conservar la higiene interior del hogar y evitar problemas.