11 al 15 – Harahel: guía a mentes analíticas, amantes del conocimiento.
16 al 20 – Mitzrael: ayuda a superar errores y madurar.
21 al 25 – Umabel: conector emocional, amigo de los astrólogos.
26 al 30 – Iah-hel: ángel de la introspección, la sabiduría interior.
31 de enero al 4 de febrero – Anauel: protector de la comunicación.
Febrero
5 al 9 – Mehiel: inspiración para escritores y oradores.
10 al 14 – Damabiah: promueve la intuición y la empatía.
15 al 19 – Manakel: transforma el miedo en comprensión.
20 al 24 – Eyael: ángel de la evolución espiritual.
25 al 29 – Habuhiah: sanador físico y emocional.
Marzo
1 al 5 – Rochel: guía hacia la verdad y la justicia.
6 al 10 – Jabamiah: renueva el alma y el cuerpo.
11 al 15 – Haiaiel: protector de valientes y líderes.
16 al 20 – Mumiah: símbolo de renacimiento y transformación.
21 al 25 – Vehuiah: empuja a nuevos comienzos.
26 al 30 – Jeliel: fomenta la paz y la fidelidad.
31 de marzo al 4 de abril – Sitael: rompe traiciones, da protección.
Abril
5 al 9 – Elemiah: ángel de los comienzos conscientes.
10 al 14 – Mahasiah: armoniza cuerpo, mente y espíritu.
15 al 20 – Lelahel: luz para el alma y la creatividad.
21 al 25 – Achaiah: promueve la paciencia y la comprensión.
26 al 30 – Cahetel: bendice con gratitud y abundancia.
Mayo
1 al 5 – Haziel: perdón y reconciliación.
6 al 10 – Aladiah: cura las heridas del pasado.
11 al 15 – Lauviah: guía hacia el despertar espiritual.
16 al 20 – Hahaiah: protege los sueños y secretos.
21 al 25 – Iezalel: unión, lealtad y memoria.
26 al 31 – Mebahel: defensor de los ideales.
Junio
1 al 5 – Hariel: pureza, verdad y rectitud.
6 al 10 – Hakamiah: fidelidad al propósito del alma.
11 al 15 – Lauvuel: guía de artistas y sabios.
16 al 21 – Caliel: defensor de la justicia real.
22 al 26 – Leuviah: humildad, memoria y consuelo.
27 al 30 – Pahaliah: vocación espiritual profunda.
Julio
1 al 5 – Nelchael: poder mental y enseñanza.
6 al 10 – Yeiayel: éxito con sentido ético.
11 al 15 – Melahel: medicina natural y resiliencia.
16 al 20 – Haheuiah: protección de peligros ocultos.
21 al 25 – Nith-Haiah: sabiduría mágica y espiritual.
26 al 31 – Haaiah: conexión con la política y la verdad.
Agosto
1 al 5 – Yeratel: justicia, libertad y comunicación.
6 al 10 – Seheiah: prevención y sanación de enfermedades.
11 al 15 – Reiyel: expansión espiritual.
16 al 20 – Omael: fertilidad y alegría de vivir.
21 al 25 – Lecabel: lógica y resolución de problemas.
26 al 30 – Vasariah: clemencia, comprensión legal.
31 de agosto al 4 de septiembre – Yehuiah: sentido del deber.
Septiembre
5 al 9 – Lehahiah: obediencia con sabiduría.
10 al 14 – Chavakiah: reconciliaciones familiares.
15 al 19 – Menadel: vocación y trabajo interior.
20 al 24 – Aniel: renovación y coraje.
25 al 29 – Haamiah: rituales, nobleza espiritual.
30 de septiembre al 4 de octubre – Rehael: sanación familiar.
Octubre
5 al 9 – Ieiazel: consuelo para almas sensibles.
10 al 14 – Hahahel: vocación religiosa o espiritual.
15 al 19 – Mikael: liderazgo justo y estratégico.
20 al 24 – Veuahiah: renovación y voluntad.
25 al 28 – Ielahiah: disciplina, victoria justa.
29 al 2 de noviembre – Sealiah: humildad, motivación.
Noviembre
3 al 7 – Ariel: inspiración científica o mágica.
8 al 12 – Asaliah: búsqueda de la verdad interior.
13 al 17 – Mihael: armonía conyugal y fecundidad.
18 al 22 – Vehuel: elevación y contacto espiritual.
23 al 27 – Daniel: elocuencia, justicia divina.
28 al 2 de diciembre – Hahasiah: sanador universal.
Diciembre
3 al 7 – Imamiah: fuerza para cerrar ciclos.
8 al 12 – Nanael: espiritualidad aplicada a la vida.
13 al 16 – Nithael: protección de figuras de poder.
17 al 21 – Mebahiah: bondad y prédica.
22 al 26 – Poyel: humildad con abundancia.
27 al 31 – Nemamiah: (sí, también repite aquí): justicia, honor y vocación de servicio.
¿Cómo conectarte con tu ángel, según la numerología y tu fecha de nacimiento?
Una forma sencilla de acercarte a tu ángel de la guarda es meditar con su nombre, usar una vela blanca, y enfocarte en su energía según tu fecha. Podés hacerlo en silencio o con una oración sencilla.
Muchos afirman que, desde que conocen el nombre de su ángel y su energía, empezaron a ver señales, repetir números, recibir intuiciones más claras, o sentir calma en medio del caos.