Astrología. Estos signos del zodíaco comparten una energía fogosa, impulsiva y sin mucha diplomacia. Si te rodeás de alguno, lo ideal es tener paciencia.
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En el mundo de los signos del zodíaco, no todo es energía positiva, compatibilidades amorosas y predicciones optimistas. Desde la astrología también se pueden leer aspectos menos agradables de la personalidad. Según el horóscopo, hay signos que tienden a ser más frontal, desubicado o hasta directamente maleducado.
Esto no significa que todas las personas de ese signo sean iguales, pero sí que comparten ciertos rasgos que, cuando están desequilibrados, pueden ser bastante difíciles de llevar.
Cada signo tiene su sombra, y en algunos casos esa sombra se manifiesta con falta de filtro, tono agresivo o actitudes que rozan lo irrespetuoso.
Desde el punto de vista energético, hay signos que no se caracterizan por medir sus palabras. La impulsividad, el ego inflado o la necesidad de tener siempre la razón los vuelve propensos a decir cosas que lastiman o a actuar sin pensar en el otro.
Algunos pueden parecer simplemente sinceros, pero lo que para ellos es honestidad brutal, para los demás es directamente falta de respeto.
Es común que usen un tono irónico, hagan comentarios fuera de lugar o que tengan muy poca tolerancia a la crítica. Y lo peor: muchas veces ni siquiera se dan cuenta de lo que generan en el entorno.
Los astrólogos también ven en estos signos una dificultad para aceptar límites, lo que los lleva a interrumpir, hablar de más o reaccionar mal cuando alguien les marca un error. No es que sean malos, sino que no saben manejar bien sus emociones.
Después de analizar los doce signos, sus características y cómo se expresan en lo cotidiano, hay uno que siempre aparece al tope del ranking cuando se trata de actitudes irrespetuosas o maleducadas. Ese signo es Aries.
Los arianos, regidos por Marte, son pura impulsividad, lo que los vuelve directos al punto de la brutalidad. No tienen filtro, interrumpen, se enojan rápido y muchas veces se expresan de manera violenta, sin mala intención, pero con un efecto fulminante.
Les cuesta mucho pensar antes de hablar, y si están molestos, pueden soltar lo primero que se les cruza.
Son temperamentales, pasionales y suelen reaccionar más con el cuerpo que con la cabeza. Aunque no guardan rencor, pueden dejar a más de uno descolocado con su forma de decir las cosas.
El segundo puesto se lo lleva Sagitario. Este signo de fuego tiene un estilo más alegre y relajado, pero también una lengua filosa. Son expertos en meter la pata, hacer chistes fuera de lugar o hablar sin tener en cuenta lo que el otro puede sentir.
Son espontáneos, pero muchas veces poco empáticos, sobre todo cuando están convencidos de que tienen razón. Si bien no buscan herir, su forma de expresarse puede ser leída como desubicada o directamente soberbia.