La limpieza de los pisos puede ser una de las tareas más complicadas del hogar, en especial porque el tipo de producto a utilizar varía según el material con el que están fabricados. Usar sustancias equivocadas puede acelerar el desgaste de la superficie y provocar la aparición de nuevas manchas, lo que obliga a extremar los cuidados.
Qué ventajas tienen estos trucos
Estas estrategias resultan particularmente útiles cuando se intenta eliminar por completo los pelos acumulados.
Limpieza de pisos en el hogar
La limpieza de pisos en el hogar es esencial.
El paso a paso
- El primer paso consiste en barrer con dedicación toda el área para retirar la mayor cantidad de suciedad visible. Este procedimiento inicial es clave, ya que impide que el polvo y los residuos se esparzan al aplicar otros productos.
- Luego de barrer, se debe pasar una mopa humedecida como se hace habitualmente. Este movimiento ayuda a despegar la suciedad más adherida, aunque en algunos casos será necesario frotar con fuerza o repetir la operación varias veces para lograr un resultado satisfactorio. Incluso así, es común que algunos pelos permanezcan sobre el suelo, por lo que conviene sumar un paso adicional.
- Cuando el piso se seca por completo, es más fácil detectar la suciedad restante, que suele despegarse por completo del suelo. En este punto, hay que barrer nuevamente.
- Para facilitar la recolección de pelos, un truco muy simple consiste en envolver la escoba con una bolsa de plástico. Este método genera un efecto electrostático que permite que los pelos se adhieran al cepillo con mayor facilidad, y así se pueden desechar sin esfuerzo una vez finalizada la limpieza.
Trucos y métodos adicionales
Para quienes buscan darle un acabado brillante a los pisos, hay una recomendación adicional: mezclar una pequeña cantidad de desengrasante con un aromatizante específico para suelos. Esta combinación deja una superficie reluciente y con buen aroma, aunque debe utilizarse únicamente sobre pisos de cerámica. En el caso de los pisos de madera, lo ideal es aplicar productos desarrollados exclusivamente para ese tipo de material, ya que los desengrasantes comunes pueden dañarlos.