Tirar el aceite usado representa un gran problema para el hogar y el medio ambiente. Esta práctica común en cocinas introduce directamente contaminantes las cañerías, lo que provoca que las plantas depuradoras no filtran el aceite. Un solo litro de aceite vegetal puede contaminar mil litros de agua.
La Anmat prohibió una marca de aceite de oliva de Mendoza
Cómo reciclar el aceite en casa
El reciclaje del aceite de cocina usado consiste en varias etapas.
- Primero, se seca o deshidrata el aceite. Con ello se extrae cualquier traza de agua que haya absorbido durante su uso.
- Luego se filtra y desmineraliza, ya que se eliminan partículas sólidas, restos orgánicos e impurezas inorgánicas que comprometen su reutilización. Posteriormente se somete a destilación, proceso que separa fracciones de hidrocarburos y reduce la viscosidad del aceite.
- Sin embargo, el aceite reciclado puede utilizarse de varias maneras. Su versatilidad lo hace útil en la fabricación de barnices, jabones artesanales, abonos orgánicos, ceras y pinturas industriales.
- Estos usos complementarios no solo amplían la vida útil de un residuo común, sino que fortalecen un circuito económico basado en la reutilización de materiales. Para quienes no tienen acceso inmediato a puntos limpios o contenedores específicos, existen métodos alternativos: almacenar el aceite frío en botellas de plástico selladas y desecharlas junto a los residuos no orgánicos, o solidificar el aceite con productos químicos disponibles en supermercados, lo que permite retirarlo como masa sólida y evitar obstrucciones en la red sanitaria doméstica.
La Anmat prohibe comerciar un aceite de oliva y un cucarachicida
El aceite puede ser reutilizado en casa.
Cómo reciclar los manteles individuales
Usados como base para platos en la mesa, estos elementos pueden ser transformados en revestimiento para macetas. Esta idea puede aplicarse fácilmente desde cualquier casa y con pocos materiales.
Cómo reciclar los manteles individuales
Cómo reciclar los manteles individuales.
El paso a paso
- El procedimiento es directo y no requiere experiencia previa. Se parte de una maceta común en la que se coloca una planta y se recubre su contorno externo con un individual de bambú, que se adhiere cuidadosamente con silicona caliente.
- La elección del bambú no es aleatoria: se trata de un material resistente, flexible, de bajo impacto ambiental y visualmente atractivo. Su uso en la decoración ha crecido por ser biodegradable, fácil de manipular y adaptable a estilos minimalistas, rústicos o naturales. Con apenas dos unidades de estos individuales y una pistola de silicon , el resultado es un recipiente renovado y decorativo, ideal para destacar plantas en ambientes interiores.