La funcionaria bonaerense Alesia Abaigar fue excarcelada este lunes por orden de la Cámara Federal de San Martín. Afirmó no saber de qué se la acusa y denunció “un show mediático y una persecución política”.
Tras ser liberada, habló Alesia Abaigar, funcionaria kirchnerista detenida por vandalizar la casa de José Luis Espert.
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Alesia Abaigar, funcionaria del Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, habló por primera vez tras haber sido detenida en el marco de la causa por el ataque contra la vivienda del diputado nacional José Luis Espert. La Cámara Federal de San Martín ordenó su liberación este lunes, tras considerar que no existían riesgos procesales que justificaran su detención.
“Lo que viví estos días fue un calvario, lo pasé con mi cuerpo y mi psiquismo. Fue desmedido y se armó un show mediático alrededor de todo esto”, expresó Abaigar en declaraciones a distintos medios. La mujer aún lleva puesta la tobillera electrónica que le habían colocado al momento de otorgarle la prisión domiciliaria por razones de salud.
La causa investiga un escrache ocurrido el pasado 17 de junio en el que un grupo de personas arrojó estiércol frente a la casa de Espert, colgó un pasacalle con un mensaje ofensivo y repartió panfletos con consignas políticas. En los videos de seguridad se observan al menos seis personas, con los rostros cubiertos, participando del hecho. Una de las camionetas utilizadas en el operativo estaba a nombre de una empresa cedida a la Municipalidad de Quilmes, mientras que otro de los vehículos era propiedad de Abaigar.
Abaigar fue detenida en un operativo policial , cuando salía de su casa hacia el trabajo. “Entraron a mi casa, buscaron panfletos, ropa, un pasacalles. No encontraron nada. Se llevaron mi celular, mi computadora y mi auto. Encontraron un póster de Evita y el libro Sinceramente de Cristina, que les parecieron sospechosos. Les dije que soy militante desde hace años”, relató.
La funcionaria también denunció que estuvo más de 30 horas incomunicada y que su madre, de 70 años, fue detenida y esposada durante el procedimiento. “Ni siquiera me dejaron hablar con ella para calmarla. Nos separaron. Pasamos una noche en condiciones que no eran aptas para nadie. Fue un trato deshumanizante”, sostuvo.
El tribunal que ordenó su excarcelación valoró que la funcionaria colaboró con la investigación entregando sus claves personales y que no representa un peligro de fuga. También se destacó que su defensa presentó documentación médica que acreditaba una enfermedad pulmonar que hacía inviable su permanencia en el penal de Ezeiza.
Abaigar fue imputada por “atentado contra el orden público, amenazas agravadas e incitación al odio por razones políticas”. Sin embargo, insiste en que desconoce de qué se la acusa específicamente: “No he visto ninguna prueba. Solo lo que se muestra en la televisión. Como mucho, esto podría haber sido considerado una contravención. No es un atentado. En todo caso fue un escrache”.
En su testimonio, aseguró que fue trasladada esposada y con la cabeza cubierta en un patrullero, y que la secuencia se repitió varias veces a pedido del juzgado para registrar imágenes con el rostro visible. “Estaban haciendo una puesta en escena para llenar la pantalla. No tengo dudas de que fue un mensaje para disciplinar a las militantes políticas”, opinó.
En línea con este planteo, desde sectores del kirchnerismo denunciaron arbitrariedades en las detenciones de Abaigar y de otras personas vinculadas al hecho, como la concejal Eva Mieri. “No voy a dejar de militar. Esto es una forma de aleccionar, pero no nos vamos a quedar quietas”, advirtió Abaigar.
La causa aún sigue en curso. La justicia continúa analizando las pruebas para determinar responsabilidades en el ataque a la vivienda del diputado liberal, quien había denunciado públicamente el escrache con un mensaje en redes sociales: “Una muestra de lo que es el kirchnerismo. NO NOS VAN A DETENER CON NADA”.