La reunión está pautada para este martes a las 13, en el edificio Harry S. Truman, muy cerca de la Casa Blanca. A esa hora, el canciller Santiago Cafiero será recibido por el jefe del Departamento de Estado, Antoni Blinken, uno de los funcionarios de más confianza del presidente Joe Biden. La negociación entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional para reprogramar los pagos de la deuda contraída por la gestión Macri, dominará la primera cumbre entre los cancilleres de los dos países. Después Cafiero se reunirá con Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, en busca también de comprensión y apoyo a la posición argentina sobre la deuda.
“Bienvenido a Washington DC”, escribió en Twitter el embajador argentino, Jorge Argüello, al recibir este mediodía a Cafiero, quien retornará a Buenos Aires el miércoles, tras la visita exprés. “Agenda intensa con el Departamento de Estado y autoridades del gobierno. El encuentro con Blinken, para abordar la rica y diversa agenda bilateral, marcará un paso adelante en la relación de los presidente Fernández y Biden”, resumió Argüello.
Fuentes del Palacio San Martín dijeron a la prensa que “se repasará toda la relación entre los dos países”, relación que definen como “óptima, intensa y fructífera”.
La negociación de un nuevo programa sobre la deuda de 44 mil millones de dólares entre Argentina y el FMI será el eje central de la cumbre, se admitió en Cancillería. Apenas llegado a Washington, Cafiero si dirigió a la embajada para preparar junto a Argüello el encuentro con Blinken.
El canciller, trascendió, mantuvo una reunión de trabajo con Sergio Chodos, el director por el Cono Sur ante el FMI. Solo una persona sabe más que el ministro Guzmán en relación a las negociaciones de la deuda argentina. Ese es Chodos. El 14 de febrero de 2020, Guzmán y Chodos se reunieron por primera vez con la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack, y por Luis Cubeddu, jefe de la misión para la Argentina, dando inicio a las negociaciones que siguen abiertas. Los casi 3 mil millones de dólares que el país debe abonar en marzo al FMI, según el cronograma acordado inicialmente por el exministro Dujovne, hablan de la urgencia de un acuerdo que reprograma los pagos de la deuda. El acuerdo firmado en 2018 con el FMI, dice Argentina debe pagar este año 18.788 millones de dólares.
A las 16.15, Cafiero deberá trasladarse hasta el Capitolio. Allí lo recibirá Nancy Pelosi, la demócrata que preside la Cámara de Representantes. Este encuentro también se inscribe en la estrategia de sumar apoyos políticos en las conversaciones con el FMI. Días atrás, un grupo de diputados demócratas se expresó a favor de que el FMI revise su política de las sobretasas.
Cafiero y Blinken concretarán mañana la reunión que el 4 de enero pasado, en una cumbre de la ONU, no pudieron celebrar. Desde entonces, el tema “negociaciones con el FMI” ha crecido: el ministro Guzmán blanqueó ante los gobernadores en el Museo del Bicentenario que hay diferencias entre Argentina y el FMI respecto al “sendero fiscal” a seguir. El ministro argentino dijo que el Fondo propone un programa que “con alta probabilidad” detendría la recuperación y al que no dudó en definir como “un programa de ajuste del gasto real”.
“No va a ser una reunión técnica, sino política”, definieron desde el entorno de Cafiero a la cumbre con Blinken. En el Gobierno evalúan que “el ala política de Biden es la que expresó más sensibilidad está sobre el tema (deuda) y quiere o dice querer colaborar con Argentina”.
“El Tesoro de los Estados Unidos, que tiene incidencia en el FMI, tiene una postura más ‘técnica’, y lo que queda claro es que si bien el FMI no es Estados Unidos, la política puede colaborar para encauzar el tema”, dijeron a este medio desde Cancillería.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, no se ha conmovido por el planteo argentino pero el gobierno de Fernández cree que la política podría abrir puertas hoy cerradas en Washington.
En el Palacio San Martín inscriben la reunión con Blinken como otra muestra de la apuesta al multilateralismo del gobierno de Alberto Fernández. Argentina acaba de ser electa para presidir la CELAC, una organización de países americanos que no integra Estados Unidos. A principios de febrero, Fernández viajará a China, para la inauguración de los juegos olímpicos de invierno (evento al que los Estados Unidos de decretó un “boicot diplomático”). Como escala, parará un día en Moscú, para sostener una bilateral con Vladimir Putin. La otra bilateral del presidente argentino será con el presidente chino Xi Jinping.
