La expresidenta empezó a cumplir la condena por administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Debe ser monitoreada y cumplir una serie de condiciones.
Durante su prisión domiciliaria, Cristina Kirchner debe usar tobillera electrónica
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Web Tobillera electrónica
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Imagen ilustrativa Tal como confirmó la Corte Suprema de Justicia, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner no fue a prisión común, sino que empezó a cumplir la condena a seis años bajo la modalidad de arresto domiciliario, con tobillera electrónica y control permanente en su domicilio de San José 1.111, en el barrio porteño de Constitución.
El Tribunal Oral Federal N° 2, integrado por los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, dispuso la colocación del dispositivo de monitoreo, desestimando el pedido de la defensa que solicitaba evitar el uso de la tobillera alegando que la exmandataria cuenta con custodia permanente de fuerzas federales.
El sistema que se instalará en el domicilio requiere de una base de radiofrecuencia, que permitirá detectar cualquier intento de salida del perímetro autorizado.
La tobillera electrónica es sumergible, una característica que fue mencionada por fuentes judiciales a Clarín tras experiencias con otros condenados que intentaron evadir controles ingresando a piletas con el artefacto.
Además de la tobillera, se utilizarán dos celulares conectados al sistema de vigilancia: uno, que puede sonar en cualquier momento y Cristina deberá responder sí o sí, y otro que realiza el control satelital permanente. Si se viola el perímetro, se emite una alerta inmediata al sistema judicial y penitenciario.
De todos modos, la colocación del dispositivo en la pierna de la líder del peronismo no será inmediata. Primero, el Ministerio de Seguridad de la Nación, de quien depende el Servicio Penitenciario Federal (SPF), debe recibir la notificación oficial del tribunal. Luego, se iniciará un circuito administrativo que incluye:
Desde el SPF confirmaron que existe stock disponible de tobilleras para este caso, a pesar de que actualmente hay cerca de 5.000 personas monitoreadas con el mismo sistema.
A partir de la confirmación de la Corte y la decisión del TOF 2, Cristina Kirchner es considerada legalmente una persona condenada y detenida, aunque cumpla la pena en su domicilio. La situación implica restricciones claras, vigilancia constante y el deber de someterse a las condiciones fijadas por la autoridad judicial.
En su estancia, CFK deberá abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes. Sólo podrá ser visitada por sus familiares directos, previamente declarados, así como un médico de cabecera y su equipo judicial.
Este miércoles por la mañana, en su cuenta de X, Cristina compartió el documento que sus abogados le enviaron a la Justicia para saber cómo debe actuar en su casa. Es que aún no quedó claro si puede o no salir al balcón para saludar a la militancia, a pesar de que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, ya anticipó que ese accionar no está permitido.