Juicio en San Rafael: “Paula Toledo entendía que él la iba a proteger pero Graín la traicionó”

Así explicó en su alegato de cierre el fiscal del caso, Pablo Peñasco, quien pidió 25 años de cárcel por el crimen de la chica.

Este es el tercer juicio que se sigue por la muerte de la joven, ocurrida en 2003. San Rafael reclama justicia. Foto: Archivo / Los  Andes
Este es el tercer juicio que se sigue por la muerte de la joven, ocurrida en 2003. San Rafael reclama justicia. Foto: Archivo / Los Andes

El fiscal Pablo Peñasco solicitó una pena de 25 años de prisión para el artesano Marcos Graín (32), quien 17 años después del crimen de Paula Toledo (19) está siendo juzgado por la muerte y abuso sexual de la joven estudiante sanrafaelina.

Ayer, durante los alegatos de acusación, el fiscal se inclinó por solicitar la pena máxima para el delito de abuso sexual seguido de muerte en calidad de partícipe necesario, entendiendo que el acusado actuó como una suerte de entregador.

Hoy será el turno del abogado querellante Guillermo Rubio, quien se inclinaría por la carátula de homicidio criminis causa, que tiene como pena única la prisión perpetua.

Es que durante el debate se produjo una ampliación de la calificación, algo que está relacionado con la causa de la muerte que, para algunos especialistas que declararon ahora, fue “asfixia mecánica”.

La polémica y discutida pericia inicial realizada por el médico forense retirado Francisco Talio consideró que la muerte fue por “inhibición”, es decir, que “las lesiones del ano provocaron un reflejo vasovagal que genera el cuerpo que deja de irrigar sangre y genera un paro cardiorespiratorio”.

La nueva causa de muerte permitió que se pueda interpretar que a la adolescente la mataron para ocultar la brutal agresión sexual a la que había sido sometida por cuatro personas, según cree el fiscal.

Luego de repasar el fatal itinerario a la que fue sometida la víctima -primero abusada y golpeada en una casa abandonada, luego llevada a un descampado donde fue nuevamente golpeada y abusada y, por último, traslada en una bicicleta a la acequia donde fue encontrada, ya sin vida en octubre de 2003, el fiscal se centró en el rol de Graín que fue el de un entregador.

Todos estos hechos se causaron porque Paula Toledo era mujer. Era la única mujer del grupo y creía que estaba contenida por su amigo (Graín) y que ella tenía una relación sentimental”, dijo Peñasco.

A continuación el fiscal repasó el testimonio de varios testigos “que permiten sostener que Graín, la noche del crimen el 30 de octubre de 2003 y la madrugada del 31, se reunió con Paula Toledo”, y por lo tanto sostener que “Graín en su declaración mintió”, ya que no estuvo en su casa como el imputado había indicado.

“(Paula) estaba en una situación vulnerable, de difícil contención por diversas dificultades familiares. Tenía muy baja estima y Graín se valió de esa situación”, disparó luego.

Además Peñasco indicó que existe un cúmulo de indicios que permiten sostener que Graín es responsable de este hecho. “Paula Toledo confiaba en Graín y fue a la casa abandonada confiando en Graín. Él había generado expectativas de confianza, eran amigos, amantes o novios y esto exige un convenio de asistencia mutua. Paula entendía que él la iba a proteger pero Graín la traicionó”, sentenció en su alegato.

Para el fiscal, los motivos que llevaron a Graín a delinquir fue “ejercer su poder, su machismo, ejercer su poder frente a ella, demostrar que era el macho frente a los otros”. “La dejó expuesta al tremendo peligro de abuso sexual”, concluyó.

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