Finalmente, los rugbiers acusados de golpear a un chico en una fiesta en Luján no serán juzgados

El juez Rafael Escot confirmó este jueves la resolución de la jueza Érica Sánchez sobre la suspensión del juicio a prueba por lesiones graves en el caso de los dos rugbiers del Liceo Rugby Club de Mendoza, que golpearon a un chico de 16 años en una fiesta que tuvo lugar el 17 de octubre de 2021.

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Los jóvenes, de 22 y 22 años, golpearon a Bruno Borgna, quien había intentado evitar una pelea entre los deportistas y un amigo suyo. Tras la agresión, la víctima debió ser sometido a 3 operaciones y las secuelas de ataque persisten.

Tras el hecho, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos y el defensor de los acusados, Marcelo Bigliere solicitaron una “suspensión de juicio a prueba”, una medida utilizada en causas menores por la cual se extingue la acción penal.

La jueza Érica Sánchez aceptó el pedido, pero el defensor de la víctima –Diego Lavado- apeló a la resolución. Finalmente, este jueves, el magistrado rechazó el recurso de apelación y confirmó la resolución de Sánchez.

Además, la fiscal Claudia Ríos afirmó que en su momento se ofreció una reparación del daño, pero no fue aceptada, por lo que se deberá recurrir a la vía civil si se desea hacer un reclamo.

Golpiza a la salida de una fiesta

El 17 de octubre de 2021 Bruno Borgna había asistido al cumpleaños de una amiga en una finca ubicada en Lateral Oeste de Acceso Sur, entre Araoz y Zapiola, Mayor Drummond, Luján de Cuyo.

A las 4.30 se produjo una discusión. Borgna vio que tres jóvenes más grandes que él (en edad y en tamaño) estaban persiguiendo a uno de sus amigos para golpearlo.

El joven trató de frenar la pelea, pero dos jóvenes se dieron vuelta y lo amenazaron. Uno le tiró un golpe de puño, pero el chico lo esquivó.

Inmediatamente el otro joven, lanzó otra trompada que impactó en el rostro de Bruno. La intervención de otros jóvenes evitó que volvieran a golpearlo cuando cayó al suelo.

Bruno advirtió que había perdido la visión de su ojo derecho y debió llamar a su padre para que lo trasladara a la Clínica de Cuyo donde los informes médicos determinaron que había sufrido “traumatismo facial, con hundimiento de tercio medio facial, hipoestesia de nervio infra orbital, fractura compleja del orbito-cigomático malar derecho, fractura del piso, pared lateral y pared interna de orbita derecha, fractura de hipófisis cigomática derecha, fractura celdillas etmoidales y hematoma bipalpebral derecha”, según consta en el expediente