Un adolescente de 19 años, que era buscado por estar sindicado como el asesino de un hombre de 35 años durante un casamiento celebrado en Las Heras a fines del año pasado, fue detenido esta tarde en Palmira, según confiaron voceros de la Policía.
Un adolescente de 19 años fue detenido en la casa donde se ocultaba desde diciembre pasado, cuando creen que mató a un invitado del festejo, que había salido a orinar.
Efectivos de la División Homicidios de la Policía lograron capturar a Dario Lucero en Palmira. | Foto: Ministerio de Seguridad y Justicia
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Un adolescente de 19 años, que era buscado por estar sindicado como el asesino de un hombre de 35 años durante un casamiento celebrado en Las Heras a fines del año pasado, fue detenido esta tarde en Palmira, según confiaron voceros de la Policía.
Fueron efectivos de la División Homicidios de la Policía quienes lograron capturar a Dario Lucero en esa localidad de San Martín. Los sabuesos habían llegado hasta allí tras obtener el dato de que el buscado se ocultaba en la zona.
Una vez en el lugar señalado, realizaron una cobertura de seguridad en el perímetro y luego de entrevistar a vecinos, todos coincidían en que Giménez se estaba ocultando en una vivienda ubicada en la intersección de calles Maestro Cancio y Rivadavia, junto a su madre y su hermana.
Luego los pesquisas iniciaron una discreta vigilancia sobre la casa señalada y, tras el paso de unas horas, observaron llegar al buscado, por lo que lo aprehendieron antes que que ingresara al domicilio vigilado.
De la novedad fue informado el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien dispuso que el detenido fuera trasladado al Polo Judicial para su imputación y luego alojado en la subcomisaría Iriarte, en Las Heras, para continuar con las medidas procesales.
Los detectives buscaban a Giménez luego del homicidio de un hombre cometido el pasado 30 de diciembre en el cruce de calles Benteveo y Gutenberg, en El Algarrobal, Las Heras. Allí se celebraba un casamiento, cuando se desató una riña entre los invitados y transeúntes que pasaban por el lugar.
Estos acusaron a los invitados al festejo de realizar exhibiciones obscenas, según confiaron fuentes de la investigación. Otra versión sostiene que uno de los invitados, quien luego fue asesinado, había salido a orinar a la calle cuando fue increpado por una “patota” que pasaba por el lugar, según declaró luego un amigo suyo, quien sufrió un corte en la cabeza al verse involucrado en la pelea.
La víctima fatal tras la gresca fue Juan García Mamaní, quien recibió una puñalada en el tórax y debió ser trasladado al hospital Central, donde falleció a los pocos minutos.