Algunas expresiones que los jóvenes no entienden (2)

"Matar la gallina de los huevos de oro" alude a la persona que, por avaricia, busca aumentar la ganancia de una cosa hasta el extremo de destruir la fuente de esa ganancia.

Algunas expresiones que los jóvenes no entienden (2)
Los jóvenes no comprenden alguna de las frases que la gente mayor utiliza para expresiones cotidianas / Archivo

Hablábamos en la columna anterior acerca de la falta de comprensión, por parte de los jóvenes, de frases que la gente mayor utiliza para expresiones cotidianas. Vimos una serie de ellas y hoy veremos algunas otras que todavía se escuchan:

‘CANTAR LAS CUARENTA (A ALGUIEN)’: Esta frase toma el significado de decir a otra persona, con resolución y desenfado, todo lo que se piensa aun cuando le moleste: Enojada, le cantó las cuarenta a Ernesto. El origen de ‘cantar las cuarenta’ está en un juego de cartas español llamado “tute”. En este juego, gana el jugador que consigue más puntaje. A cada carta se le asigna un número determinado de puntos. Las cartas que mayor valor tienen son el caballo y el rey. Cuando uno de los jugadores consigue reunir estas cartas, gana cuarenta puntos. En ese momento, el jugador tiene que “cantar” lo obtenido, para informar a los demás participantes. ‘Cantar’, en este contexto, significa “decir en voz alta”. Para los jugadores, es una amenaza que alguno de ellos les ‘cante las cuarenta’ pues significará que han perdido.

‘ESTAR EN ASCUAS’: Se usa esta frase para indicar impaciencia esperando el resultado de algo que debe suceder. Para entender qué significa la expresión, es necesario saber el valor significativo de ‘ascua’. Según la Academia, se define así un pedazo de cualquier materia sólida y combustible, que por la acción del fuego se pone incandescente y sin llama. Por lo tanto, las ascuas queman y estar en contacto con ellas implica enfrentar el peligro de la acción del fuego.

‘MATAR LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO’: Esta locución puede ser de difícil  interpretación. Alude a la persona que, por avaricia, busca aumentar la ganancia de una cosa hasta el extremo de destruir la fuente de esa ganancia.  El origen se encuentra en la fábula llamada, precisamente, “La gallina de los huevos de oro”, de la cual se conoce una versión de 1781, de Félix de Samaniego. Dicho relato cuenta la historia de un hombre que poseía una maravillosa gallina que, a diario, le ponía un huevo de oro. Guiado por la avaricia y suponiendo que el interior de la gallina estaría lleno del preciado metal, la mató, solo para encontrarse con la cruel realidad: por dentro no era de oro,     sino que era igual a las demás gallinas.

‘PONER (ALGO) EN TELA DE JUICIO’: Si una persona cuestiona a otra la objetividad, la certeza o el rigor de algo, se dice que lo ‘pone en tela de juicio’; hay dos versiones acerca del origen de esta frase: hay quienes la vinculan al derecho romano y vinculan el vocablo ‘tela’ al plural del sustantivo neutro ‘telum’, que servía para designar un cuarto cerrado donde se guardaban los expedientes judiciales que debían esperar ser investigados porque faltaban datos para ser resueltos. Otra interpretación remonta el origen a la Edad Media, cuando ‘tela’ era la valla que dividía en dos partes el terreno empleado para las justas de los antiguos caballeros. Cuando existía un litigio entre las partes, se dirimía por las armas que contendían a través de esa ‘tela’; el problema se ponía, entonces, ‘en tela de juicio’.

‘SER (ALGUIEN) UN MIRLO BLANCO’: ¿Qué es un ‘mirlo’? Según la definición académica, es un pájaro de unos 25 cm de largo; el macho es enteramente negro, con su pico amarillo; la hembra es de color pardo oscuro, con la pechuga algo rojiza, manchada de negro.  Ser, entonces, un ‘mirlo blanco’ constituye una excepción; por ello, se le aplica a una persona de rareza extraordinaria. También, se extiende la expresión a cualquier oportunidad extraña y, a la vez, favorable.

‘SACAR (ALGUIEN) FUERZAS DE FLAQUEZA’: Esta expresión que los jóvenes no entienden es utilizada para indicar que alguien hace un esfuerzo extraordinario para lograr aquello para lo que se considera débil o impotente. Significa “armarse de valor, cobrar ánimo, sobreponerse”. Hay dos términos que nos parecen contradictorios: la ‘flaqueza’, que equivale a “debilidad”, mientras que ‘fuerza’ toma el valor de “vigor, robustez, poder físico o moral”.

‘TENER (ALGUIEN) MALA LECHE / MALA UVA’: Quizás esta expresión es más conocida y se utiliza para señalar a alguien con mal carácter. Sin embargo, no es igual la interpretación en nuestro país y en España. En la Argentina, la expresión puede indicar la mala suerte o la mala intención de un individuo, con un fin malevolente u ofensivo hacia otra persona; en España, en cambio, señala a alguien con mal humor y se usa con el verbo ‘estar’ (‘estar de mala leche’). Menos usada aunque equivalente es ‘tener mala uva’, expresión coloquial que también señala mal carácter o mala intención.

‘POCO A POCO, HILA LA VIEJA EL COPO’: Este es un refrán que une vocablos de poco uso en la vida cotidiana, muy vinculados entre sí semánticamente: ‘hilar’ y ‘copo’; la definición del primero es “reducir a hilo el lino, cáñamo, lana, algodón, etc.”; en tanto, ‘copo’ es un “mechón o porción de esos materiales que están en disposición de hilarse”. El refrán, de origen español, es explicado en el Refranero multilingüe del Centro Virtual Cervantes; ellos afirman que está en desuso y sirve para indicar que, si se trabaja con regularidad, aunque dé la impresión de que no se avanza, se acaba el trabajo y se obtiene provecho. Hay una ponderación de la paciencia porque el trabajo de hilado es muy lento porque se trabaja con la rueca. 

‘IR POR LANA Y VOLVER TRASQUILADO’: Nuevamente, para dar a conocer un mensaje, se recurre a términos opuestos; por un lado, son contrarios ‘ir’ y ‘volver’; por otro, ´lana’ y ‘trasquilado’. Como siempre que se trata de una paremia española, la incluye en el refranero mencionado el Centro Virtual Cervantes. Se dan como ideas clave el perjuicio  y la contrariedad. Añade que su significado alude a quien fue a ofender y volvió ofendido, o fue en busca de más bienes y se queda sin lo que poseía. Se aplica también a quien, buscando un beneficio, obtiene una pérdida.

*La autora es Profesora Consulta por la UNCuyo

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