Con la noticia mundial de la guerra entre Irán, Israel y Estados Unidos, muchos usuarios de las redes sociales están compartiendo imágenes de cómo era Irán antes de la revolución islámica del 1979. En ese momento el país vivía una dualidad marcada por un notable impulso hacia la modernización, y al mismo tiempo, crecientes tensiones políticas y sociales.
En las calles de Teherán, las imágenes de jóvenes con ropa moderna, minifaldas, pantalones ajustados, cabello al viento, contrastaban con la realidad de del régimen autoritario que se caracterizó por la modernización y occidentalización de Irán, pero también por la represión política y la creciente desigualdad social.
Irán
El régimen del Sha de Irán, también conocido como Mohammad Reza Pahlavi, fue una monarquía autoritaria que gobernó Irán desde 1941 hasta 1979, cuando fue derrocado por la Revolución Islámica.
Así era la vida en Irán antes de la revolución islámica de 1979
Así era la vida en Irán antes de la revolución islámica de 1979.
La modernización de Irán antes del 79:
Desde los años 60, el programa conocido como la "Revolución Blanca", impulsado por el Sha Mohammad Reza Pahlavi, transformó la economía:
- Se impulsó la industrialización y urbanización, con un PIB que creció a ritmos sorprendentes, 13% anual entre 1964 y 1978, y un ingreso per cápita que ascendió de unos USD195 en 1965 a más de USD2400 hacia finales de la década.
- Se expandieron servicios esenciales: se crearon colegios, universidades, bibliotecas, y programas educativos como la "Sepah-e Danesh" (Ejército del Conocimiento), dedicados especialmente a zonas rurales
- La riqueza petrolera, especialmente tras el alza del precio del crudo en 1973, sirvió de palanca para proyectos ambiciosos: nuevas autopistas, edificaciones modernas, infraestructura pública, y crecimiento urbano.
Los derechos civiles bajo el régimen del Shah:
- Las mujeres obtuvieron el derecho a voto, mayores facilidades de divorcio, una edad mínima para contraer matrimonio elevada hasta los 18 años, y un acceso creciente a la educación y al ámbito laboral.
- El velo islámico fue prohibido en espacios públicos, en sintonía con la visión secular del estado.
- La cultura oficial promovió una estética occidental: concursos de belleza como Miss Irán, cine, teatro, moda urbana y efervescencia en la vida nocturna.
"Vi muchas fotos de mi abuela de antes de la revolución, ella con el velo y mi mamá con una minifalda, viviendo en armonía, una al lado de la otra", recordó Rana Rahimpour, presentadora iraní-británica del servicio persa de la BBC. "Irán era un país liberal. A las mujeres se les permitía vestir lo que querían", contó.
El lado oscuro del progreso
Este proceso de modernización también tuvo consecuencias negativas:
- El crecimiento fue desigual: los sectores rurales quedaron al margen, con pobreza persistente, deficiencias en salud y analfabetismo.
- La corrupción se disparó: se estima que solo entre 1973 y 1976 desaparecieron más de mil millones de dólares, al amparo del círculo cercano del Shah.
- La represión política fue brutal: se implantó un sistema de censura, y la temida SAVAK, policía secreta estatal, operaba con detenciones arbitrarias, torturas y exilio de opositores.
En cuanto a la religión, el régimen impulsó la laicización forzada, lo que provocó la oposición de los religiosos chiíes, liderados por el ayatolá Ruhollah Jomeini, quienes criticaban la secularización y el estilo de vida occidental.
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Así era Irán antes de la revolución islámica.