Miles de personas salieron a las calles en París y en toda Francia para manifestarse contra el auge de la ultraderecha nacionalista en plena campaña electoral para las elecciones parlamentarias anticipadas, informó AP.
La protesta, convocada por grupos antirracistas, sindicatos y una nueva coalición de izquierda, fue un reflejó de profunda preocupación para aquellos que temen por la posibilidad de que el país tenga su primer gobierno de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial.
El Ministerio del Interior informó que alrededor de 250.000 personas participaron en las protestas a nivel nacional, con 75.000 de ellas concentradas en París. A pesar de la lluvia y el viento, los manifestantes se reunieron en la Plaza de la República antes de marchar por el este de la ciudad. Para garantizar la seguridad, se desplegaron hasta 21,000 agentes de la policía y gendarmes.
Manifestantes emiten mensajes de unidad y rechazo a la ultraderecha
Los manifestantes portaban pancartas con mensajes como “Libertad para todos, Equidad para todos y Fraternidad con todos” y “Rompamos las fronteras, documentos para todos, no a la ley de inmigración”. Entre los cánticos, se escuchaba “Libre Palestina, viva Palestina”, y muchos llevaban los tradicionales pañuelos kufiya.
Nour Cekar, una estudiante de secundaria de 16 años con padres franceses y argelinos, participó en la marcha con su hiyab. “Para mí, la extrema derecha es un peligro porque apoya una ideología basada en el miedo al otro, mientras que todos somos ciudadanos franceses a pesar de nuestras diferencias”, declaró la joven protestante a The Associated Press.
La joven afirmó que votará por la coalición de izquierda, ya que considera que “es el único partido que aborda el racismo y la islamofobia”. “Temo el ascenso de la Agrupación Nacional porque temo que prohíban el hiyab en nombre de la libertad de la mujer. Soy una mujer y debería poder decidir lo que quiero llevar. Soy una mujer libre”, afirmó, añadiendo que recibe insultos en las redes sociales y en la calle por su pañuelo.
Con el telón de fondo de la música de la cantante franco-maliense Aya Nakamura, la multitud coreó “Todo el mundo odia el racismo”.
Mohamed Benammar, un médico francés de 68 años con raíces tunecinas, también estuvo presente en la manifestación. “Francia está formada por personas de orígenes diferentes. Es su fuerza. La Agrupación Nacional quiere romperla”, expresó.
El médico destacó la importancia de proporcionar atención médica sin discriminar por nacionalidad, color de piel o religión, en contraste con lo que considera una actitud fascista de los líderes de extrema derecha.
La policía de París reportó “numerosos intentos de causar daños” por parte de algunos manifestantes y detuvo a siete personas. Un periodista de AP observó que la policía utilizó gases lacrimógenos contra manifestantes que intentaron destrozar una parada de autobús y carteles publicitarios.
En Niza, una ciudad tradicionalmente conservadora que se ha dirigido hacia la extrema derecha en la última década, también hubo manifestaciones. Los organizadores estimaron la participación en 3.000 personas, mientras que la policía cifró el número en 2.500. Los manifestantes marcharon por la avenida Jean Médecin, coreando consignas contra la Agrupación Nacional, su líder Jordan Bardella y el presidente Emmanuel Macron.
Nueva coalición ente los partidos de izquierda
Las manifestaciones se producen en un contexto de gran incertidumbre política tras el histórico resultado del partido antiinmigración Agrupación Nacional en las recientes elecciones al Parlamento Europeo. El resultado llevó al presidente Macron a disolver la Asamblea Nacional y convocar a nuevas elecciones, que se celebrarán en dos rondas: la primera el 30 de junio y el balotaje el 7 de julio.
Los sindicatos franceses alertaron sobre el peligro que representa el ascenso de la extrema derecha para la República y la democracia. Señalaron que, en otros países, los líderes de ultraderecha aprobaron leyes perjudiciales para las mujeres y la comunidad LGBTQ+. “Necesitamos un levantamiento democrático y social, si no, la extrema derecha tomará el poder”, indicaron.
Ante esta situación, los partidos de izquierda decidieron unirse, dejando de lado sus diferencias sobre las guerras en Gaza y Ucrania para formar una coalición que pueda contrarrestar el avance de la Agrupación Nacional.
Las encuestas sugieren que este partido, cuyo fundador ha sido condenado repetidamente por racismo y antisemitismo, podría terminar liderando la primera ronda de las elecciones. El partido fue el más votado en Francia en las elecciones europeas, con más del 30% de los votos.
El presidente Macron, cuyo mandato se extiende hasta 2027, podría ver su autoridad debilitada si la Agrupación Nacional gana el control del gobierno. Esto pondría a su líder, Jordan Bardella, en una posición de poder importante, con la posibilidad de convertirse en el próximo primer ministro de Francia.
