En medio de la conmoción que envolvió al Vaticano tras la fumata blanca, el cura mendocino Claudio Casorati, radicado en Roma, compartió sus vivencias con la audiencia de Aconcagua Radio.
En diálogo exclusivocon Aconcagua Radio, el joven sacerdote Claudio Casorati describió el impacto de la elección del nuevo Papa León XIV.
Desde el Vaticano, un cura mendocino contó su vivencia a Aconcagua Radio: "Fue un regalo de Dios"
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EFE/EPA/ANDREA SOLEROEn medio de la conmoción que envolvió al Vaticano tras la fumata blanca, el cura mendocino Claudio Casorati, radicado en Roma, compartió sus vivencias con la audiencia de Aconcagua Radio.
A pesar de la avanzada hora en Italia y el agotador día, Casorati transmitió su emoción y ofreció una lectura profunda de los primeros momentos del pontificado de León XIV.
"Fue un regalo de Dios", expresó al recordar el instante en que el humo blanco confirmó la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica. Y enseguida agregó que el sentimiento fue de "mucha alegría, mucha emoción. Una experiencia universal, porque gente de todos los países, de todas las lenguas, al lado mío había una familia de Polonia, atrás una de Estados Unidos, al costado una de Italia... Al principio pensábamos que era un gris, y cuando nos dimos cuenta de que era blanco, ya toda la gente comenzó a correr hacia el corazón de la plaza".
La rapidez con la que se llegó a la elección de León XIV, en la tercera votación, sorprendió a muchos. Para Casorati, esta celeridad revela un consenso rápido entre los cardenales. "Su figura no estaba dentro de los tres, cuatro papables de los que se hablaba con más fuerza, pero era una figura interesante por lo que ha sido su camino pastoral", analizó, destacando su origen estadounidense, pero con una fuerte experiencia misionera en América Latina, su corazón de pastor y su sólida formación teológica e intelectual.
Las primeras palabras de León XIV desde el balcón de San Pedro parecieron marcar una línea de continuidad con el pontificado de Francisco. "Creo que también en las palabras que dio desde el balcón de San Pedro, rápidamente uno percibía una continuidad con lo que ha sido el magisterio y el pontificado de Francisco", afirmó Casorati.
En lo personal, el joven cura mendocino se mostró "muy contento" y "muy entusiasmado" con la elección de León XIV, cuyo nombre incluso figuraba entre sus deseos. Destacó dos elementos clave de sus primeros mensajes: la paz como primera palabra, en sintonía con el último pedido de Francisco, y la elección del nombre León, evocando a León XIII, el primer Papa en escribir encíclicas sociales a finales del siglo XIX. "Evidentemente será un Papa que también con esta intención de un magisterio social, donde pueda también decir una palabra de esperanza sobre las realidades que hoy nos toca vivir como sociedad, como mundo, desde la política, desde la economía", vislumbró Casorati.
Las palabras del nuevo Papa, agradeciendo a su predecesor por su fe, humildad y cercanía con los necesitados, y su llamado a una Iglesia misionera y abierta a todos sin distinción, resonaron profundamente en Casorati. "Yo creo que es darle continuidad a una reforma que Francisco comenzó", afirmó. "La iglesia para todos fue un lema del pontificado de Francisco y que, como te digo, con estas pequeñas frases o ideas me parece que estamos delante de un hombre que tiene la intención de continuar esta reforma. Más que reforma, esta imagen de iglesia cercana, abierta, como decía Francisco, como hospital de campaña que busca no complicarle la vida a las personas, sino al contrario, poder curarlas, poder sanarlas, poder acogerlas y poder darles una oferta para una vida más plena, para una vida más digna".
Casorati percibió en la actitud de León XIV, incluso antes de pronunciar sus primeras palabras, una profunda conmoción, un "humanismo" que conecta con la esencia de Jesús. "De hecho, una de las cosas que la gente comentaba en la plaza era que estaba profundamente conmocionado. Humanismo también en esa imagen, ¿no? De una persona que ante esa multitud que lo estaba ahí esperando se conmueve. Entonces, bueno, evidentemente esta es también la iglesia de Jesús. Yendo para atrás, Jesús fue también el que soñó una iglesia que se hace servidora, samaritana de los que más necesitan".
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