El dispositivo busca revolucionar la seguridad escolar en un país "acostumbrado" a las masacres. Operado a distancia, puede debilitar al tirador antes de que intervenga la Policía.
Estados Unidos: impulsan el uso de minidrones armados para proteger las escuelas en caso de tiroteos
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Gentileza Estados Unidos: impulsan el uso de minidrones armados para proteger las escuelas en caso de tiroteos
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GentilezaEn apenas 15 segundos, un dron puede despegar, identificar a un tirador activo y neutralizarlo con gas pimienta. Ese es el objetivo que persigue Campus Guardian Angel, una empresa tecnológica con sede en Austin, Texas (Estados Unidos), que busca revolucionar la seguridad escolar en un país "acostumbrado" a los tiroteos.
La compañía realiza por estas semanas demostraciones en distintas instituciones educativas del país, como la Regis Jesuit High School de Colorado, y ya opera en algunas escuelas de Texas. Próximamente, planea llegar también a Florida.
Según lo informado por CBS News, los drones están equipados con altavoces bidireccionales, sirenas, cámaras, cartuchos de gas pimienta y "arietes" diseñados para romper vidrios. Pueden sobrevolar los pasillos a 160 km/h y responder a una emergencia en 15 segundos.
La estrategia, según sus creadores, es convertir a estos dispositivos en los primeros en llegar a una escena crítica, incluso antes de que intervenga la Policía.
“Queremos ser los primeros en responder y ayudar a salvar vidas”, explicó Justin Marston, fundador y CEO de la empresa.
“La inspiración surgió al ver cómo los drones pequeños lograban detener a personas armadas durante la guerra en Ucrania”, comentó.
El sistema plantea instalar entre 30 y 90 drones por escuela, operados a distancia desde Texas. Cuando se activa una alarma, un dron se despliega en segundos desde una caja automatizada.
El objetivo es entorpecer la visión y respiración del atacante, y si eso no funciona, usar a los propios drones como armas no letales, insistiendo en el ataque hasta que llegue la Policía.
Marston también sostiene que la presencia de estos dispositivos puede actuar como un factor disuasorio. “Los tiroteos se vuelven increíblemente difíciles y poco atractivos para quienes los estén planificando”, aseguró.
El costo no es menor: seis drones cuestan 15.000 dólares, más una suscripción mensual de 4 dólares por alumno. En una escuela de 1.700 estudiantes, eso representa unos 7.000 dólares al mes.
Desde Regis, el presidente David Card se mostró entusiasmado, aunque cauto.
“La seguridad escolar es una prioridad las 24 horas del día. Esta tecnología es impresionante, pero estamos todavía en una etapa de análisis. Ver su funcionamiento en nuestro edificio es alentador. Ojalá nunca se use, pero si se necesita, podría salvar vidas”, señaló.
Por ahora, Campus Guardian Angel apunta exclusivamente al ámbito escolar, aunque ya evalúa adaptar su sistema a otros entornos que requieran vigilancia intensiva.