Con el avance del invierno 2025, la moda da un giro clave y presenta nuevas tendencias que reconfiguran el estilo de la mujer argentina. Las tradicionales poleras de lana, por años símbolo de abrigo y elegancia, ceden su lugar ante una prenda que combina funcionalidad, comodidad y diseño contemporáneo: el buzo polar oversized con cuello alto.
¿Cuál es la prenda que reemplaza a la polera clásica?
Este año, los buzos oversized con textura polar o afelpada, también conocidos como fleece o half zip, marcan la pauta. Su diseño amplio, el cuello alto con cierre corto y la tela suave estilo peluche se volvieron los nuevos pilares del look invernal.
De inspiración outdoor, este buzo fue adoptado rápidamente por la moda urbana, integrándose a looks de calle, estilos de oficina relajados y combinaciones más fashionistas con accesorios en tendencia.
La clave está en su versatilidad. A diferencia de las poleras tradicionales —más formales o estructuradas—, el buzo polar permite armar conjuntos cómodos sin resignar estilo. Se adapta con facilidad a calzas, jeans, joggers o incluso pantalones de sastrería.
Es una prenda multifuncional: se luce en salidas casuales, en días laborales o incluso en looks pensados para destacar. La moda actual apunta a lo práctico, y este abrigo refleja a la perfección ese nuevo paradigma.
¿Qué colores dominan el invierno 2025?
La paleta de esta temporada gira en torno a los tonos neutros: crema, gris, blanco, camel y negro. Sin embargo, también hay lugar para quienes buscan destacar con colores pasteles como rosa claro o celeste, o con tonos más jugados como fucsia, naranja o verde botella.
Estos buzos no solo abrigan: también aportan un toque de personalidad en los días fríos, con diseños que oscilan entre lo minimalista y lo llamativo.
Los nuevos básicos
Muchas marcas presentan versiones con detalles funcionales: bolsillos canguro, cierres metálicos, capuchas grandes, costuras expuestas o tejidos térmicos que aíslan el frío sin sumar peso.
Este tipo de abrigo no solo cumple un rol estético. También responde a las necesidades de un invierno más dinámico, donde lo térmico y lo liviano se combinan con lo estéticamente atractivo.
¿Se trata solo de una tendencia pasajera?
Todo indica que no. Este cambio refleja una transformación más profunda: un modo de vestir que privilegia el confort, la libertad de movimiento y una estética menos rígida. El invierno 2025 deja atrás la idea de que el abrigo debe ser estructurado y ajustado.
El nuevo básico del guardarropa femenino habla de una moda más libre, adaptable al ritmo actual, y que redefine lo que significa estar bien vestida cuando bajan las temperaturas.