En diciembre, Sabrina Rojas había expresado su hartazgo por las ausencias de Luciano Castro, padre de Esperanza y Fausto.
Sabrina Rojas volvió a expresarse en redes sociales y lanzó duras críticas contra Luciano Castro. En vísperas del inicio del ciclo lectivo, la actriz cuestionó la desigual distribución de tareas entre madres y padres. Durante la tarde del martes, compartió imágenes mientras preparaba los uniformes escolares.
“Fausto tiene fobia a los botones desde que nació, por eso jamás lo verán con camisas”, comentó. Luego explicó: “Así que acá estoy, una vez más, sacando botones de las chombas del cole y reemplazando los de unos pantalones donados por otra mamá. Porque también nos pasamos los uniformes que ya no usamos. La vida misma”.
Minutos después, aprovechó para hacer catarsis. “Las mamás etiquetamos, conseguimos, buscamos presupuestos, imprimimos, cosemos, pedimos turnos médicos, los llevamos, averiguamos qué computadora necesitan, la conseguimos, los inscribimos en deportes, contenemos, organizamos y también trabajamos fuera de casa”, enumeró. Luego retrucó: “Qué fácil sería trabajar y que te traigan a los nenes dos o tres veces por semana con todo resuelto, ¿no? Pero más lindo sería que valoren lo que hacés”, sentenció.
Un día después de señalar que su expareja suele establecer relaciones “simbióticas”, habló con Desayuno Americano (América) y opinó: “Es parte de su personalidad, no lo va a cambiar. Algunas personas sí cambian, pero en su caso, no lo veo posible. Igual debería encargarse un poco más de cosas importantes y no solo de pasear con su novia. Por ejemplo, de sus hijos”.
Si bien descartó que él estuviera completamente ausente, explicó: “Está un poco por inercia. Hay responsabilidades diarias que alguien tiene que asumir. Nosotras cargamos con muchas por el simple hecho de ser mujeres, pero también hay veces que...”. Conmovida, confesó: “Hoy estoy muy enojada y triste por cosas de Luciano como papá. A veces me da bronca verlo empoderado y como si fuese un gran hombre, porque muchas veces no lo es”.
Cuando le preguntaron si los nenes sufrían esa falta de presencia, negó rotundamente. “No, mis hijos no demandan nada porque yo cubro todo. Les hago creer que tienen un papá fantástico”.