Mientras enfrenta una etapa de incertidumbre dentro de Gran Hermano, una lectura de tarot causó revuelo al revelar que pasará con el cordobés.
Ulises de Gran Hermano habló del rating y cuestionó la sanción de su compañero.
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WebUlises Apóstolo quedó desconsolado tras la sorpresiva eliminación de Chiara Mancuso en Gran Hermano 2025. Convencido de que quien abandonaría la casa sería Luz, incluso se burló de Tato al imaginar cómo seguiría el juego sin aliados, pero terminó siendo él quien perdió a su compañera más cercana.
Horas después de amenazar con abandonar la casa si Chiara era eliminada por decisión del público, la cuenta de X @piscis_jpeg aseguró que Ulises será uno de los cuatro finalistas del programa. “Llega a la final. Siente un cansancio que guarda por dentro porque se resiste a mostrarlo. Su foco está en dar show televisivo. Tarde o temprano será ‘amigo’ de todos”, indicaron desde esa cuenta dedicada al análisis místico del juego.
En otra publicación detallaron su presunta estrategia de supervivencia: “Cuando quede menos gente será tan camaleónico que nadie notará que están durmiendo con el enemigo que te abraza, te mima y se hace tu amigo. Él quiere estar bien con el ángel y el diablo para que no lean su juego”. Mientras tanto, el jugador atraviesa su duelo personal por la salida de Chiara, con quien había forjado una de las alianzas más sólidas de esta edición. Durante la madrugada, se lo vio llorar desconsolado en distintos rincones de la casa.
La semana previa a su eliminación, Chiara había sido sancionada por romper una regla clave del formato. Al referirse a los gritos que llegaban desde el exterior, infringió la norma que prohíbe especular sobre lo que ocurre fuera del aislamiento. La producción intervino de inmediato. “Quiero ser muy claro. En este juego solo debería importarles lo que suceda puertas adentro. Ese es el sentido del aislamiento”, explicó la voz del Big. También remarcó que los gritos externos no deben afectar el ánimo ni servir como base para conjeturas sobre la mirada del público.
“Gravísimo error. Es para ahuyentar esos fantasmas que impuse la regla de no hablar sobre los gritos”, sentenció el dueño de la casa. La sanción fue inmediata: Chiara quedó automáticamente nominada y sin posibilidad de ser salvada por el líder de la semana, lo que finalmente selló su destino en el reality. La decisión desató su enojo y fue el comienzo de un final inesperado que dejó a Ulises sin su principal aliada.