Su hija comentó cuál fue el hecho que desencadenó la internación. María Valenzuela ya había sido atendida a finales de 2024.
La hija de María Valenzuela habló sobre el estado de salud de su madre.
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María Valenzuela atraviesa un nuevo episodio crítico vinculado a su salud emocional, que la obligó a suspender su participación en una obra teatral y a internarse voluntariamente en una clínica especializada. La actriz fue ingresada en el Sanatorio de la Trinidad tras sufrir un dolor en el pecho y cefalea intensa.
Ante esa evaluación, Valenzuela decidió trasladarse a un centro de salud mental del oeste del Gran Buenos Aires para iniciar un proceso de recuperación integral. Su hija Malena fue quien se encargó de comunicar la situación, buscando llevar tranquilidad sin minimizar la gravedad del cuadro.
En diálogo con A la tarde (América), Malena detalló que el origen de este episodio fue un hecho de destrato sufrido por su madre durante los ensayos de una obra, lo que desencadenó una crisis que sumó a antecedentes de hipertensión.
“Los médicos lograron estabilizarla, pero me dijeron que eso se debía a un cuadro emocional, y que debía ser tratada en otro lugar”, explicó. La joven también confirmó que la decisión de internarse fue tomada por la propia Valenzuela y que ya se encuentra desconectada de redes y del teléfono celular para resguardarse. “Hablé ayer a la tarde y estaba tranquila”, aseguró. A Teleshow resumió la situación: “Está bien, está internada, pero está bien”.
Este no es el primer episodio de este tipo en la vida de Valenzuela. A fines de 2024 ya había atravesado una crisis emocional similar, que también derivó en su internación. En aquella ocasión, tras su recuperación, brindó una entrevista en Intrusos (América TV) donde habló con honestidad sobre los altibajos emocionales:
“Uno pasa por momentos de bajones y después tiene momentos felices. En mi caso es una de cal y una de arena”. También expresó su gratitud hacia sus hijos, a quienes reconoció como su sostén principal durante los períodos más difíciles: “Me tomé un tiempo en el verano para levantar ese estado de ánimo que estaba bajo y salí adelante por mis hijos y por mis amigos”.