La serie El Eternauta, producción original de Netflix basada en la historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, tiene como uno de sus escenarios más representativos la casa de Alfredo “El Tano” Favalli, personaje interpretado por César Troncoso.
El Eternauta
Ricardo Darín (Juan Salvo) y Héctor Troncoso (Tano Favalli), en una escena de la primera temporada de El Eternauta.
La importancia del hogar en el Eternauta
Ese hogar, que en la ficción funciona como refugio frente al desastre, se presenta como un espacio realista, cálido y cargado de intimidad, lo que se debe en gran parte a que no fue construido en un estudio, sino que pertenece a una vivienda auténtica ubicada en el conurbano bonaerense.
La casa de Favalli, de El Eternauta, en la vida real
La casa de Favalli, de El Eternauta, en la vida real.
Youtube (@florvip)
Donde se encuentra la casa de Favalli
La casa se encuentra en la localidad de Béccar, partido de San Isidro, sobre la calle Acassuso al 1599, en la esquina con Florencio Varela. Se trata de una construcción de dos plantas, con pisos de parquet, ladrillos a la vista y una escalera externa, cuya estética fue determinante para ambientar las escenas donde Favalli y sus amigos se reúnen a jugar al truco cada viernes, antes de que estalle la catástrofe. Ese mismo espacio se transforma en un punto clave de resistencia durante el desarrollo de la historia.
La casa de Favalli, de El Eternauta, en la vida real
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La vivienda fue utilizada de forma intensiva durante los ocho meses que duró el rodaje de la serie. Paralelamente, en los Estudios Ronda de Telefe, la producción construyó sets que replicaban ciertos ambientes de la casa, con pantallas de última tecnología que ayudaron a recrear el interior con precisión. Sin embargo, la mayor parte de las escenas que transcurren allí fueron filmadas directamente en la propiedad original.
Qué dijeron los dueños de la casa
Según un informe de América TV, los actuales dueños compraron la casa mientras aún se grababan escenas. Al concretarse la operación inmobiliaria, la producción solicitó una prórroga de dos meses para terminar las grabaciones. Los propietarios aceptaron y contaron que se realizaron muy pocas modificaciones al inmueble. “Los espacios que se ven en la serie son prácticamente los mismos que existen en la realidad, especialmente la cocina”, explicaron. También mencionaron que se renovaron algunas aberturas, pero que la esencia del hogar fue preservada tal como estaba.