Netflix agregó recientemente a su catálogo una serie de solo cinco capítulos, que contiene suspenso, manipulación, el poder de las clases sociales y un juego de relaciones tóxicas que van de la mano con mensajes sutiles.
Dirigida por Nicole Kassell, la miniserie se basa en la compleja relación entre dos hermanas, una isla lujosa y oscuros secretos que van saliendo a la luz con el paso del tiempo.
Netflix agregó recientemente a su catálogo una serie de solo cinco capítulos, que contiene suspenso, manipulación, el poder de las clases sociales y un juego de relaciones tóxicas que van de la mano con mensajes sutiles.
La serie, entrenada el 22 de mayo, se encuentra en el puesto dos de las más vistas a nivel global, y no es para menos, ya que su formato de miniserie se convierte en una apuesta perfecta para un fin de semana o para alguien que precisamente no se puede comprometer con una serie larga.
En la sinopsis de Netflix, Devon (Meghann Fahy), quien es la protagonista, viaja un fin de semana a una isla para encontrarse con su hermana, Simone (Milly Alcock), quien trabaja como asistente para Michaela Kell (Julianne Moore), una misteriosa pero magnética mujer millonaria, y su esposo Peter Kell (Kevin Bacon).
Devon sospecha que la relación de su hermana con su jefa es algo extraña y comienza a investigar y tratar de descubrir secretos para ayudar a su hermana a salir de lo que ella considera un ambiente tóxico, lleno de mentiras, superficialidad y manipulación.
En el transcurso de cada episodio se va profundizando el suspenso y salen a luz secretos del pasado, tensiones en la familia y posibles crímenes. Todo ocurre en la casa de la familia Kell.
La historia se basa en la obra de teatro Elemeno Pea, escrita por Molly Smith Metzler en 2011, es compleja y se mueve entre lo psicológico, lo social, y lo emocional, si bien no es difícil de entender, es esencial poner atención en cada detalle. Es una trama que se desarrolla sutilmente pero que cada capítulo es más adictivo que el anterior.