La ex participante aclaró las razones de la cancelación de su show. La decisión generó una gran repercusión en redes sociales.
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TelefeSelva Pérez, ex participante de Gran Hermano, atravesó un abrupto desenlace en su debut teatral en Buenos Aires. Su obra de teatro Los Cuentos de Selva, que había comenzado como un sueño materializado tras su paso por la televisión, fue dada por terminada antes de lo previsto, con la última función suspendida sin explicaciones claras.
El estreno en el Teatro Premier, gestionado por el productor Gustavo Yankelevich, marcó su ingreso a la emblemática cartelera porteña. Sin embargo, tras algunas funciones iniciales, el espectáculo se esfumó del circuito tan rápido como había llegado.
El clima posterior estuvo marcado por la especulación. El influencer Nahuel Saa, conocido como La Criti, publicó que la producción habría intentado sostener la temporada convocando a excompañeros del reality para promocionar su presencia, sin éxito. Esa versión encendió el debate en redes sociales y en los portales de espectáculo. El público se dividió entre quienes apuntaban a un posible fracaso comercial y quienes defendían la experiencia como una conquista personal más allá de los números.
La propia Selva Pérez intervino con un mensaje grabado en su casa. En un tono íntimo y sin desmentir directamente los rumores, señaló que se encontraba “feliz” por haber cumplido su anhelo de debutar en Corrientes. “Siempre tiran cosas en las redes. Vamos a tener gente malintencionada esperando que nos equivoquemos”, reflexionó. Evitó dar detalles sobre los motivos concretos de la suspensión y redirigió el foco a su experiencia personal: “He cumplido mi gran sueño y sigo por eso. Sigamos soñando”.
Desde sus inicios televisivos, la figura de Selva Pérez se construyó en torno al contraste entre crudeza y vulnerabilidad. Esa misma mezcla estuvo presente en su despedida teatral, donde optó por no disputar el relato del escarnio, sino por narrar otra versión de los hechos. Según su perspectiva, no se trató de una caída sino de una interrupción temporal. “El teatro me regaló lo suficiente: luces sobre Corrientes, una risa compartida, el eco breve de una ovación”, dejó entrever en su publicación.
El caso de Selva Pérez generó un fuerte debate sobre el límite difuso entre éxito artístico y validación social. La cancelación de una función se convirtió en disparador de discursos sobre autenticidad, mercado y resistencia. Aunque el proyecto no prosperó en términos comerciales, Selva logró reposicionarse desde un lugar emocional.