Mi relación con  Jorge Bergoglio

Jorge Bergoglio fue un gran sacerdote y sus virtudes las multiplicó en Roma. Su papado, siempre quiso una Iglesia abierta para todos, una Iglesia en la que la comprensión la misericordia, la justicia y el amor sean los ejes rectores de su obrar.

En 1979. Jorge Bergoglio me admitió en la Compañía de Jesús, diez años después me ayudó en la decisión de salir de ella y volver a Mendoza. Durante gran parte de esos años de formación fue mi confesor y asesor espiritual. Seguí en contacto con él y un año después tuve que volver a Buenos Aires para acompañar a mi padre, quien debía operarse en Moreno, a unos 45 km de la capital. Lo llamé por teléfono contándole la situación. Enseguida me anunció que iría a vernos, especialmente para acompañar a mi papá.

Esa actitud de consolar y bendecir a enfermos hizo que varias veces lo llevara a la clínica San Camilo a acompañar a compañeros jesuitas y otros enfermos. Una vez, uno de los pacientes estaba con la espalda a punto de sufrir escaras. Me pidió que comprara un ungüento y el mismo se encargó con mucho cuidado de aplicárselo al paciente.

Ese amor expresado en hechos no sólo en palabras para con el prójimo, son los que llevó a su máxima expresión siendo Francisco.

Una vez me contó que una mujer muy preocupada le dijo que era divorciada y desde hacía 15 años estaba en pareja con el padre de sus tres hijos, y que sentía que vivía en pecado, según las normas de la Iglesia. Su respuesta fue que a ella debía importarle la mirada de Jesús, que la bendecía con un buen hombre y tres hijos. Mirándome a los ojos agreg¨: "si esa mujer está pecando, que Dios lo cargue en mi cuenta".

Por eso puedo decir que no me sorprendió su papado, siempre quiso una Iglesia abierta para todos, una Iglesia en la que la comprensión la misericordia, la justicia y el amor sean los ejes rectores de su obrar.

Dios quiera que el Espíritu Santo sople tan fuerte en los corazones de los cardenales y elijan un digno continuador de Francisco.

* Adrián Enrique Török. Docente jubilado.

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