Droga o alcohol al volante

Es hora que nuestras leyes sean severas con aquellos que las violan y dejar pasar por alto, la responsabilidad de quién conduce en estado ilegal por haber ingerido bebidas alcohólicas o estupefacientes. Es una forma de lograr la disminución de los accidentes, de educar a la sociedad en la forma que deben comportarse y castigar al culpable de esos hechos, que cada día, son más y más nefastos.

Cada día son más los accidentes por conducir vehículos con conductores drogados o alcoholizados al volante. Y de esos accidentes se producen una serie de consecuencias que deben ser tratadas y resueltas.

Si un conductor que conduce en esa situación, produce un daño a una casa, o a un poste de electricidad o un semáforo o cualquier otro daño, debe pagar por ello. Pero si a consecuencia del accidente, el conductor debe ser atendido por médicos o ser hospitalizado para su curación, también debe pagar por todo ese gasto que debe asumir la sociedad mediante sus hospitales o salas de primeros auxilios.

No castigar a un conductor alcoholizado o drogado, con el pago de los gastos médicos y demás que se producen por su conducta antijurídica, es algo así, como premiarlo o perdonarlo por los daños producidos. Si un conductor en esas condiciones produce un gasto en el sistema asistencial, no es lógico ni razonable que sea la sociedad la que tenga que pagar por ese error al conducir en esas condiciones.

Por lo tanto, el culpable de conducir con más alcohol en sangre que el permitido por la ley, o drogado, debe hacerse responsable de pagar los gastos médicos, asistenciales y quizá también todo el andamiaje que constituye un accidente: intervención de bomberos, policía, cuerpo médico o de enfermería, y luego, los gastos hospitalarios si ello se produjera.

Es hora que nuestras leyes sean severas con aquellos que las violan y dejar pasar por alto, la responsabilidad de quién conduce en estado ilegal por haber ingerido bebidas alcohólicas o estupefacientes. Es una forma de lograr la disminución de los accidentes, de educar a la sociedad en la forma que deben comportarse y castigar al culpable de esos hechos, que cada día, son más y más nefastos.

* Osvaldo Enrique Arriaga. Abogado. DNI: 6.800.735.

LAS MAS LEIDAS