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Las informaciones periodísticas nos inundan con declaraciones de los "Vera, Bonafini, Grabois, Carlotto, etc, etc", sobre el apoyo a ellos del Papa Francisco a pesar de que formaron parte de los que saquearon al país, insultaron al propio Papa, defecaron en la Catedral, sin olvidar que al fallecer Juan Pablo II, ahora santo, la señora Bonafini le deseó que se fuera al infierno.
Resulta llamativo que las autoridades eclesiásticas de nuestro país guarden silencio, por lo tanto doy por sentado que dichas informaciones son ciertas.
Este silencio hace que muchos compatriotas que estábamos orgullosos del arzobispo de Buenos Aires, nombrado primer Papa argentino, ahora nos sintamos un tanto decepcionados.
El expresidente uruguayo, doctor Julio María Sanguinetti resumió en una oración parte de ese sentir: "... Pensábamos que sería el abanderado de la libertad y resultó un abanderado populista, que apoya los gobiernos totalitarios".
Para colmo en la movilización de camioneros, no faltó el "personaje" que involucrara al Papa Francisco, diciendo que estaba al lado de los dirigentes y de los pobres de la movilización, y resulta que ninguno de los dirigentes es pobre, ya que se enriquecieron a costa de los pobres que ellos dicen defender.
Daniel Efraín Tello
DNI 8.248.382