19 de junio de 2025 - 00:00

El problema de los animales abandonados

Los dueños liberan a sus mascotas cuando no los dejan cruzar a Chile por falta de documentación sanitaria de los animales. Pero, la lamentable actitud se da también en otros puntos de la provincia, no ya por controles sino simplemente por una conducta irresponsable y poco solidaria.

El abandono en la vía pública de animales domésticos, especialmente canes, es una situación triste, reiterada, a la que las autoridades competentes no pueden poner remedio.

Aunque los casos de este tipo vienen desde siempre, la realidad los puso otra vez en la mesa de discusión por una nota-denuncia publicada por Los Andes el pasado jueves 5 de junio.

El diario señala que los adjetivos se quedan cortos ante las desoladoras postales de decenas de perros abandonados en la zona de Alta Montaña y que, cada vez con mayor frecuencia, terminan convirtiéndose en una amenaza para las especies protegidas de la fauna silvestre.

No todos, pero algunos de estos canes se convierten en cimarrones -o ferales- y pasan a ser un riesgo para la vida de guanacos, zorros y hasta aves protegidas por ley en la provincia de Mendoza. En el afán de buscar alimento, los perros de esta condición terminan cazando a las especies mencionadas.

Una parte, importante, de los animales abandonados proviene de familias que viajan a Chile con sus animales de compañía, que al enfrentar los controles fronterizos advierten que no pueden seguir el viaje por no poseer la documentación veterinaria y sanitaria que se exige. Entonces, al llegar al control fronterizo, se encuentran con el dilema de que no pueden proseguir la travesía.

Lejos de regresar a sus hogares para solucionar la falta de documentación, desandan unos pocos kilómetros y abandonan a sus mascotas sin ningún remordimiento, a los costados del camino.

Esto está ocurriendo en el sector comprendido entre Polvaredas y Las Cuevas, que contiene a distintas áreas naturales protegidas. Hace días, el departamento de Fauna Silvestre (del Ministerio de Energía y Ambiente) y la Municipalidad de Las Heras llevaron adelante un operativo sanitario que incluyó castraciones y desparasitaciones de perros y gatos en Alta Montaña. A las autoridades les llamó la atención el crecimiento de estos animales abandonados en la zona.

El abandono no sólo se da en el Corredor Bioceánico, como hemos descripto, sino en muchas otras partes de la provincia. Como ejemplo podemos dar cuenta de situaciones de ese tipo en sectores aledaños a la Refinería YPF, en Luján de Cuyo; en el circuito turístico El Challao y también en la ruta provincial 82, entre Las Compuertas y Cacheuta.

Otras veces los casos de canes que deambulan sin atención de nadie se deben a la reproducción sin control por parte de propietarios que no esterilizan machos ni hembras. Las madres paren en el campo y los cachorritos se crían sin socializar con los humanos ni otras especies y vuelven a sus orígenes: el lobo. Luego entonces buscan su comida en basurales o cazando lo que pueden y como pueden. Es así como hacen daño y atacan animales domésticos, pero también fauna silvestre generando un gran impacto negativo.

Ocurre que esos ataques muchas veces se confunden con predadores como el puma a los que se echa la culpa de esas acciones.

La experta veterinaria Jennifer Ibarra previene, siempre que puede, que los perros no deben estar sueltos en ambientes silvestres y menos aún en áreas protegidas. También recuerda que en Mendoza hubo, en ocasiones, ataques de perros cimarrones a personas. Tampoco debe olvidarse que, si bien en la provincia no hay rabia desde hace 40 años, tener perros cimarrones puede ser una fuente de diseminación de la enfermedad si esta ingresara a la provincia.

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