Boleta única electoral: es tiempo de divulgar

Se utilizará para la elección de cargos a nivel provincial y municipal, con fechas debidamente diferenciadas de la contienda nacional, que mantiene el antiguo mecanismo, mediante la llamada lista sábana.

Presentación de la Boleta Única para las elecciones 2023. Foto: Mariana Villa / Los Andes
Presentación de la Boleta Única para las elecciones 2023. Foto: Mariana Villa / Los Andes

Luego de la correspondiente aprobación legislativa del año pasado, debutará en las próximas elecciones provinciales de Mendoza el sistema de votación conocido como de boleta única de papel. Se utilizará para la elección de cargos a nivel provincial y municipal, con fechas debidamente diferenciadas de la contienda nacional, que mantiene el antiguo mecanismo, mediante la llamada lista sábana.

Ya no habrá una boleta por cada partido o alianza dentro del llamado cuarto oscuro, sino una sola que entregará la autoridad de mesa a la persona que se presente para sufragar.

Como ya se ha comentado desde este mismo espacio, la decisión de encarar esta reforma constituyó un paso adelante de trascendencia, convirtiendo a Mendoza en la cuarta jurisdicción en adoptar este tipo de sistema de votación en el país. El avance, por otra parte, se sumó a un reiterado reclamo ciudadano de mayor transparencia en los procesos de identificación y selección de postulantes. Por otra parte, hubo explícito apoyo de sectores gremiales empresarios, que coincidieron en la urgencia de adopción de un mecanismo más claro para la expresión de la ciudadanía.

Con distintas adaptaciones, el método de votación aprobado por la Legislatura mendocina, por iniciativa del Poder Ejecutivo, viene siendo utilizado con éxito en provincias gravitantes en lo electoral por su densidad poblacional, como Santa Fe y Córdoba. También tiene implementación en los institutos penales y entre los argentinos que votan circunstancialmente fuera del país.

Además de los beneficios que otorga la boleta única en cuanto al mayor conocimiento de los postulantes a cargos electivos, también corresponde destacar el ahorro presupuestario que supone para el Estado reducir la impresión de boletas y evitar el descarte de muchísimas de éstas una vez llevada a cabo la elección. Tampoco habrá derroche previo, porque se evita que los impresos se utilicen como propaganda electoral desmedida. Y desaparecen los sobres para introducir el voto en la urna, otro buen ahorro para las cuentas públicas.

Por lo tanto, es muy importante que los votantes mendocinos lleguen a los comicios provinciales, incluyendo las elecciones desdobladas en varios municipios, con el debido nivel de conocimiento del nuevo mecanismo. La Junta Electoral ya mostró el modelo de boleta. De ahora en más son las agrupaciones políticas las que deben esmerarse con la difusión y desde el Estado se debería supervisar la misma. Toda campaña de información pública debidamente sustentada será importante para que la gente no tenga que afrontar momentos de confusión a la hora de emitir el voto.

Salvados estos detalles organizativos, debe celebrarse este nuevo avance institucional de Mendoza en el orden nacional, que se suma a la también trascendente legislación conocida como de ficha limpia, que se detiene en los antecedentes judiciales de los candidatos a cargos electivos.

Son logros que le demuestran a nuestra muchas veces aletargada dirigencia política que es posible seguir avanzando, sin temor, en mejoras que mantengan a Mendoza en la cima de la calidad en el funcionamiento de sus instituciones que supo ganar en su momento.

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